Ellos enviaron a su bebé por mensajería, días después sucede algo que conmociona a todos

Cuando les llegó aquella llamada, Jesse y Nick Farris pudieron respirar tranquilos después de mucho tiempo. La voz detrás del auricular les informaba que su hija de dos años, Brooklyn, era la primera opción para un trasplante de hígado en un hospital para niños de la ciudad de Chicago, que venían esperando. La niña tiene el Síndrome de Alagille, que es un desorden genético que afecta al hígado y que impide que este eliminar desechos del torrente sanguíneo, por lo cual, el trasplante le salvaría la vida.

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Los saltos y la alegría de la felicidad duraron muy poco tiempo, al enterarse que no podían viajar desde Menphis, lugar donde residen, hasta Chicago en avión debido a una tormenta de nieve que estaba afectando a toda la zona e impedía que pudieran llevar a su hija al hospital al día siguiente a las 10:00 am.

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La tensión aumentaba. En eso, un amigo de la familia les habló de FedEx, la empresa de mensajería, que era conocido por ayudar a los pacientes del hospital de Investigación Infantil St. Jude Children y que volaba en circunstancias similares. Esta compañía es capaz de aterrizar cuando los vuelos comerciales y charters privados no pueden. Llamaron y FedEx les informó que debían estar en el aeropuerto en 30 minutos, y cuando llegaron se encontraron con el avión de la empresa con dos pilotos listos para volar.