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¿Cuál es el secreto de la ley de atracción entre un hombre y una mujer?

 ¿Cuál es la verdadera causa de la atracción? No es el físico ni la personalidad

¿Cuál es la verdadera causa de la atracción? No es el físico ni la personalidad

Si te preguntaste ¿Qué hace irresistible a una persona? La ciencia está a punto de revelarte el misterio. No es lo físico, así que ya no digas “que todo entra por los ojos”. Tampoco es la personalidad, aunque esto influye mucho, pero lo que exactamente vamos a descubrir es el factor que hace irresistible, inolvidable, interesante a una persona, lo que provoca que tu pareja (o futura pareja) termine totalmente enamorada de ti.

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La clave de la atracción está en el cerebro, pero espera no tiene que ver con el coeficiente intelectual o si tu pareja es una experta en matemáticas o historia. Según una investigación de la Universidad e Lübeck, lo que hace más atractivo a una persona es su capacidad de comprender las emociones e intenciones de la otra persona, es decir, la habilidad de leer sus emociones, saber qué quiere decir con una mirada, con una sonrisa, qué dice cuando sonríe, cuándo llora. Si sabes interpretar todo esto y tu pareja siente esa comprensión – conexión- serás la persona más atractiva para ella o él.

La clave para ser irresistible radica en la capacidad de decodificar emociones

“Ser capaz de comprender las intenciones y emociones de otra persona es esencial para una interacción social exitosa. Para llegar al éxito común, las personas deben entender y continuamente actualizar las informaciones sobre las intenciones y emociones de sus parejas, anticiparse al comportamiento de los otros y adaptar su propio comportamiento en consecuencia”, explica la doctora Silke Anders, autora del estudio.

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Así que ya lo sabes, cuando somos capaces de decodificar el pensamiento y emociones, el cerebro empieza a sentir placer. "Si las señales emocionales enviados por un emisor, por ejemplo una expresión facial de miedo o tristeza, pueden ser procesados de manera eficiente por el cerebro del receptor, entonces su sistema de recompensas se disparará y se sentirán atraídos por el remitente”, finaliza Anders.