La trágica historia de Blanka, el primer latinoamericano en Street Fighter

Street Fighter es uno de los videojuegos favoritos por todos los pertenecientes a la ‘old school’. En el videojuego de peleas callejeras, destacaba una robusta bestia que era el personaje favorito de muchos, Blanka, pero detrás de él hay una trágica historia. Antes de llamarse Blanka era un niño brasileño que, tras un accidente en un viaje de avión, cae en la selva y se pierde. Jimmy fue adoptado por las criaturas del bosque y criado como una bestia. Hay muchas cosas de su historia que no tienen mucho peso argumental como la explicación del color verde de su piel, el cual se dice que proviene de la ingestión de plantas y hojas ricas en clorofila.

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Además, la explicación de sus poderes eléctricos también tiene una explicación no muy convincente, se asegura que podrían ser producto de producto del accidente con el rayo que impactó el avión y otra de la teoría es que dichos poderes los ganó gracias a una dieta rica en anguilas eléctricas. 

Blanka ahora convertido en un ser de la selva, podría haberse quedado allí como una suerte de Tarzán eléctrico, pero la llegada de la civilización fue la que convirtió a la bestia en un peleador callejero.

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La historia de Blanka  cuenta que un día fue robar unas frutas, pero terminó metido en el camión de un contrabandista, que es lo que hace que no solo conozca la civilización por primera vez, sino que comience a viajar por el mundo.

En uno de esos viajes se encuentra con Dan Hibiki quien termina siendo el vínculo de Blanka con el universo de Street Fighter. Dan revela en el juego que Blanka le salvó la vida, una vez que él se perdió en el Amazonas, por lo que siempre estará en deuda con él. Es gracias a Dan que Blanka viaja por el mundo y aprender de la cultura humana.