Viral: Sus dueños sufrieron un accidente y perro los esperó en hospital, el final es trágico

¿Por qué el perro es el mejor amigo del hombre? Es una pregunta que constantemente nos podemos hacer al escuchar esta frase tan popular. Los que tienen un can saben muy bien que este se desespera por “tirársenos encima” y empieza a ladrar incluso antes que se abra la puerta. Para probar la fidelidad de los perros, tenemos el caso ya conocido de Hachiko, el perro japonés que todos los días, durante 9 años, iba a la estación de tren para esperar a su amo, pero este nunca llegó pues había fallecido. Así como Hachiko, existen más casos que demuestran que un can es el más fiel de todos los animales.   

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El protagonista de esta historia es Scrappy, un perro que esperaba a las afueras de un hospital en el norte de Canadá, donde su familia había muerto luego de sufrir un trágico accidente de tránsito. Al estar muchos días en el mismo lugar, los médicos empezaron a preguntarse el motivo del actuar del perro, y si le pertenecía a alguno de los pacientes que se encontraban en la sala de espera. Pero no, en ese momento uno de los voluntarios temporales les aclaró la situación. Scrappy no era cualquier perro abandonado, tenía una familia, solo que esa familia había fallecido horas antes en ese mismo hospital tras un fatal accidente automovilístico.

Nunca perdió las esperanzas de volver a ver a sus dueños

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Scrappy fue cuidado y alimentado por el personal de dicho hospital. El perro pasó muchas desventuras, entre ellas una pelea con otros perros que merodeaban por el lugar, lo que lo dejó gravemente herido. Esto llevó a que los del hospital decidieran actuar de otra forma para ayudar al pobre animal. Entonces, como unos “ángeles” aparecieron los integrantes de la organización de  Nortthern Reach que  acudió en su ayuda para encontrarle un hogar definitivo.

Scrappy buscaba familia y esta búsqueda no demoró mucho. Una familia se ofreció para servirle de hogar temporal. Pero eso aún no era suficiente para Scrappy, necesitaba tiempo. Uno de las voluntarios manifestó que al llegar, Scrappy se sentó bajo un árbol por alrededor de tres horas, por lo que decidieron darle espacio.

Ahora, Scrappy tiene una nueva vida

Y así como por arte de magia, ella contó que se veía a un perro renovado, que había recuperado las fuerzas suficientes para amar a otra familia. Entonces, una pareja de profesores decidió adoptarlo, por lo que se mudó a Barrie, en el sur de Ontario. Scrappy volvió a sonreír.