¿Viste “La huérfana”? Conoce la macabra historia que inspiró la película
Esta es la verdadera historia tras la película de terror “La huérfana”. Sucedió en República Checa y es más aterradora que la misma película. La historia te pondrá los pelos de punta.
“La huérfana” (2009) es una de las películas más aterradoras de los últimos tiempos. La cinta fue producida por Leonardo DiCaprio y protagonizada por Vera Farmiga (la misma actriz de El conjuro) y contaba la historia de un matrimonio que decide adoptar a una niña de ocho años llamada Esther. Sin embargo, en realidad, la menor no era una niña sino una mujer de 33 años que sufría una enfermedad llamada hipopituitarismo que la hacía lucir como una niña pequeña. Pocos saben que en realidad esta historia estuvo basada en la una mujer llamada Barbora Skrlová cuyo origen es aterrador.
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Esta historia se dio en República Checa. Klara y Katerina Mauerova eran dos hermanas esquizofrénicas que vivían juntas junto con los hijos de la primera. Conocieron a Barbora Skrlová, de 33 años, que padecía hipopituitarismo y la adoptaron.
Barbora incitó a meterse a la secta “El Movimiento Grial”, cuyo líder era “El Doctor”. En este grupo se permitía el abuso infantil, la antropofagia y otras aberraciones.
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Con el tiempo, Barbora convenció a las hermanas de meter a los niños en una jaula y torturarlos en el sótano. Allí los sometían a las prácticas más viles. Colocaban cigarrillos en sus extremidades, los quemaban y amordazaban, los azotaban con cinturones, intentaron ahogarlos. Los dejaron desnudos, durmiendo sobre sus propios excrementos y orina.
Para controlar a los niños, decidieron instalar cámaras de video. Un vecino que quería vigilar a su bebé captó su señal y entregó avisó a la policía.
Barbora se hizo pasar por “Anika”, de 12 años y huyó. Uno de los dos niños murió, otro testificó en el juicio. Las hermanas responsabilizaron a Barbora. Ella fugó a Noruega y fue adoptada por otra familia.
Al darse cuenta de su edad verdadera y crímenes, fue extraditada a Republica Checa. Las dos hermanas fueron condenadas a 12 años. Ella, solo a 5.
Sklorvá apeló en 2011 y quedó en libertad, hoy se desconoce su paradero.