11 formas para liberar las toxinas de tu cuerpo y proteger tu Sistema Linfático

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Si sufres de sobre peso, celulitis, resfriados constantes, dolor de cabeza o tienes artritis, cuidado son señales que tu Sistema Linfático no está funcionando bien. Entonces te preguntarás ¿qué órganos lo componen? Las glándulas, ganglios linfáticos, vasos linfáticos y  cuya principal función es limpiar el organismo de virus y toxinas que pueden afectar a la salud.

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Tienes que saber que el Sistema Linfático es el encargado de aislar, combatir infecciones y absorber el exceso de líquido, grasa y toxinas de tu cuerpo. Si éstas se acumulan en tu organismo, estarías perjudicando tu hígado, tu bazo y tu páncreas. Así que para empezar a disfrutar de una buena salud, te recomendamos seguir estos 11 consejos:

#1 Respira profundamente

El cuerpo tiene tres veces más líquido linfático que sangre, sin embargo ningún órgano para bombearla, la única acción de ‘bombeo’ es una correcta respiración. Tómate 5 minutos al días y respira profundo, eso contribuirá a la circulación de toxinas.

#2 Haz ejercicios

Estar en movimiento genera contracción muscular, lo que ayuda a ‘bombear ‘ el líquido linfático. A través de los ejercicios, liberamos cualquier congestión en nuestro cuerpo.

#3 Bebe mucha agua

Si bebes poca agua, te deshidratas, lo que ocasiona que nuestro organismo funcione más lento.

#4 Evitar el consumo de ciertas bebidas

Si no quieres sobrecargar de trabajo a tu sistema linfático, empieza por evitar las gaseosas o bebidas con mucho azúcar.

#5 Come más fruta

Las enzimas y ácidos de las frutas son potentes limpiadores de los ganglios y si las comes con el estómago vacío, mejora la digestión y se potencian los beneficios para la limpieza de los ganglios.

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#6 Aliméntate de más vegetales

La clorofila que tienen los vegetales contribuye a purificar la sangre y la linfa. Desintoxica tu cuerpo y empieza a consumir más ensaladas.

#7 Consume frutos secos y semillas

Las semillas de lino, de calabaza, nueces, almendras y avellanas entre otros contienen ácidos grasos saludables para el sistema linfático.

#8 Toma té de hierbas

Para purificar el sistema linfático te recomendamos tomar té de hierbas, siempre lo natural es mejor. Unas buenas alternativas son la equinacea, astrágalo, sello de oro o raíz de índigo silvestre. 

#9 Cepíllate la piel

Para mejorar la circulación de la linfa, antes de ducharte, utiliza un cepillo de cerdas naturales y empieza a cepillar (valga la redundancia) tu cuerpo con suaves masajes circulares.

#10 Alterna duchas frías y calientes

El calor dilata (abre) los vasos sanguíneos y el frío hace que se contraigan (cierran). Alterna duchas de agua caliente y fría para mejorar tu circulación.

#11 Masajes

Un delicioso y suave masaje activará tu circulación hasta en un 78 %, liberando la linfa estancada y por supuesto, liberando toxinas que perjudican a tu cuerpo.