Usó maquillaje por más de 10 años, ahora luce al natural y su cambio es sorprendente (FOTOS)
Joven vivió obsesionada por su imagen, su baja autoestima la condujo a vivir siempre con 'capas' de maquillaje. Ahora luce al natural y su cambió sorprende a más de uno.
Para la mayoría de mujeres, el maquillaje es un complemento para verse 'más bonitas', algunas prefieren usarlo para momentos especiales, otras lo usan cotidianamente como parte de una rutina; sin embargo, existen mujeres que el verse 'perfectas' se convierte en una obsesión y en adicción. Como es el caso de una joven que por ningún motivo permitía que la vieran sin maquillaje.
Amy Robb es una joven con apenas 24 años, su obsesión al maquillaje la condujo a jamás dejarse ver ante el público sin maquillaje. Su rutina empezaba desde las 4:15 de la madrugada, para luego asistir a sus clases de psicología en EE.UU.
En cuanto a su vida amorosa la situación se complicó a tal punto, que nunca permitió que su novio con quién mantenía una relación sentimental de 5 años, la viera sin maquillaje. Cuando estaba con él, dormía maquillada y se levantaba temprano para retocarla, antes que el novio la viera. "Normalmente no podía dormir, me asustaba que mi maquillaje se saliera de noche y él me vería sin él". mencionó la joven a un medio local.
La estadounidense le contó al diario Mirror que su obsesión al maquillaje comenzó a la edad de 10 años, luego de que su prima le pusiera maquillaje por primera vez, Amy recuerda que esa época fue 'muy dura', ya que la piel de su rostro estaba llena de granos por lo que su autoestima fue decayendo, también una terrible depresión la acompañó en el periodo de anorexia nerviosa que padecía, de esta manera encontró en el maquillaje una solución.
Sus problemas psicológicos se incrementaron por lo que en dos oportunidades atentó contra su vida, la mayor parte de su adolescencia la pasó un hospital de la zona internada, es ahí donde pudo dejar el maquillaje. Recuperada mediante terapias psicológicas, Amy ya no necesitaba de maquillaje para sentirse aceptada. "Pensé: ¿Por qué debería usarlo para sentirme apreciada?. Todo lo que quería era ser yo misma. En cuanto dejé de usarlo )maquillaje) comencé a sentirme cada vez más cómoda con mi propia piel", dijo la emocionada joven.
Ahora luce espectácular, recuperada, sin maquillaje y segura de si misma.