¿Por qué sentimos cosquillas? Esta es la respuesta de la ciencia
Podemos apostar que alguna vez has reído a carcajadas cuando recibías cosquillas, y sino seguro sí las has sentido pero en menor grado, pero ¿A qué se debe esa extraña sensación de placer y dolor la vez? ¿En algún momento te lo preguntaste? Hoy te mostraremos cuál es la verdad sobre las cosquillas, por qué existen y cuáles son sus tipos.
¿Qué son las cosquillas?
Son unas reacciones nerviosas que se suelen presentar a nivel cutáneo y muscular, por lo general son una respuesta a los diferentes estímulos que nuestro cuerpo detecta, así nos pone en alerta o hace que nuestros músculos y todo nuestro cuerpo en general se tense.
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Es normal que debido a estas cosquillas soltemos algunas carcajadas pero también el sentimiento puede cambiar cuando nuestro cerebro activa señales de alerta al sentirnos amenazados, y esto se genera después de la liberación de endorfinas, las mismas que se relacionan con la sensación de placer.
Existen dos tipos de cosquillas reconocidos, uno conocido como la knimesis y el otro la gargalesis. El primer tipo es autoinducido y se genera cuando los humanos se relacionan entre sí y buscan el contacto físico, el otro tipo es el que resulta sin previo aviso, es decir un contacto que nos sorprende y no esperamos, y además hace que nos sobresaltemos.
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Según la psicología las cosquillas son costumbres antiguas que ayudaban a fortalecer la relación de padres a hijos generando vínculos emocionales y placenteros. En pocas palabras las cosquillas son una forma de expresar afecto, pero no solo eso, también –según algunas creencias más extremistas- las cosquillas serían una forma de ejercer control sobre la otra persona, especialmente en los niños.
“Así, por ejemplo, un hermano mayor podría usar las cosquillas como forma de castigo sobre su hermano menor. Cuando un niño cosquillea a otro, experimenta una sensación de dominación”, de esta manera lo explica el portal genial.guru