6 Prácticos trucos de belleza que puedes hacer solo con un cepillo de dientes
Es obvio que el cepillo de dientes se utiliza para cepillarse los dientes… pero, ¿sabías que también puede ser tu mejor aliado en tu rutina de belleza?
Así como lo estás leyendo. Hoy te dejamos 6 sencillos y prácticos trucos donde puedes utilizarlo.
NO TE PUEDES PERDER ESTO: POR CUÁNTO TIEMPO SE DEBE CONSERVAR EL CEPILLO DE DIENTES, PERFUME Y MÁS COSAS DE USO PERSONAL
1. Es un excelente exfoliante de labios
Tu cepillo de dientes puede servir para exfoliar tus labios. Solo debes pasarlo con cuidado haciendo movimientos circulares por toda la superficie de tus labios, así funcionará también como un masaje que estimulará una mayor irrigación sanguínea en la zona.
2. Como peine para las cejas
Si quieres peinar tus cejas para darles una bonita forma, ¡un cepillo de dientes es tu salvador! Solo mójalo antes de utilizarlo.
3. Para darle volumen al cabello
¡Sí! Solo desliza las cerdas de arriba hacia abajo para proporcionarle a tu peinado un estilo más ‘salvaje’. También puedes utilizarlo para evitar el tan odiado frizz; rocía con laca sus cerdas y pásalo por la zona en la que notas que está encrespado. ¡Mágica solución en pocos minutos!
NO DEJES DE VER: 7 TIPS PARA EVITAR QUE TU CEPILLO DE DIENTE SEA UN FOCO DE GÉRMENES
4. Para embellecer tus pestañas
Es todo un problema que las pestañas se llenen de grumos de maquillaje luego de aplicar el rímel, por fortuna tenemos la solución a esto en algo tan corriente como lo es el cepillo de dientes. Solo tienes que pasarlo desde la raíz hasta la punta para eliminar los grumos y ¡asunto solucionado!
5. Para limpiar tus uñas
Es una excelente idea pasar el cepillo de dientes para limpiar tus uñas por debajo. Esto puedes hacerlo tanto con las de las manos como con las de los pies.
6. Exfoliar tu nariz
Puedes hacer una mezcla de agua con azúcar (mayor cantidad de azúcar para formar una pasta) y humedecer un cepillo de dientes nuevo con esta mezcla. Luego pásalo por la nariz con movimientos circulares.
¡No podemos subestimar el valor de lo cotidiano!