La moda de las mujeres barbudas que asombra a todo internet

Rose Geil es una mujer procedente de Oregon, Estados Unidos, que aprendió a amarse y aceptarse tal y como es. Ella actualmente es un ejemplo para muchas jóvenes pues desde los 13 años tiene exceso de vello facial pero al fin decidió aceptarse.

Ella cuenta que desde que era niña estuvo muy afectada por su condición, todos los días tenía que levantarse muy temprano para rasurarse la barba, pero cuando cumplió 33 se cansó.

Tras 20 largos años dejó de sufrir por el exceso de vellos, le puso fin a sus prejuicios y empezó a peinarse la barba. Ella había recibido varios tratamientos pero ninguno funcionó.

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 “Dejarme la barba ha hecho que me vuelva mucho más confiada y segura de mi misma. Me siento hermosa con mi barba y nunca me he sentido tan bien como ahora. Se siente increíble”, afirma Rose Geil.  Nunca entendí el impacto emocional que me causó no aceptarme como soy. Pensé que sería una cosa de adolescente que se me pasaría después”, afirmó.    

Little Bear Schwarz

Otro caso muy similar es el de Little, ella hace poco se cambió de nombre y fue rebautizada como Renee, desde los 14 años tuvo mucho problemas con el exceso de vello facial que inundaba su rostro. Ella al igual que Rose se sometió a diversos tratamientos láser pero ninguno fue capaz de ayudarla con su problema.

Ella quería ocultarle a todos sus problemas por eso se levantaba a tempranas horas esperando que nadie la vea sin depilarse, pero desde el día que decidió ya no depilarse no desea volver a su vida anterior. “He tenido el gusto de ser yo misma y no puedo volver a ser como era”, afirma.

“Estoy orgullosa de mi barba y el trabajo duro para mantenerla suave. Le pongo cintas y le hago a picos o formas para que se vea como tentáculos”.

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Renee confiesa que es muy fanática de un programa llamado Whisker Wars en donde los participantes se dejan crecer la barba, gracias a eso encontró un concurso local para mujeres barbudas a las que se le conoce como whiskerinas. Ella ganó ese concurso y desde ahí empezó a amar cada vez más a su barba.

Sin duda ambas mujeres son un gran ejemplo de superación y amor propio. ¡Bravo, chicas!