Le fueron infiel por su peso, ella cambió radicalmente y ahora su ex le ruega por volver
Erin vivía un infierno. Se acostumbró a los insultos, las infidelidades y al daño a su autoestima. Pero un día, recibió el mensaje de la amante de su esposo, sus palabras le cambiaron la vida
¿Qué impide que una mujer abandone a un hombre maltratador? ¿Hijos? ¿Amor? ¿Dependencia? Para Erin Gardner fue la falta de confianza en sí misma. Ella vivía un feliz matrimonio, pero cuando tuvo a su primer bebé y empezó a ganar peso, las cosas cambiaron radicalmente. Su esposo empezó a insultarla, le gritaba y comenzó a detestar la nueva apariencia de Erin. Ella soportó esto durante mucho tiempo, pero un mensaje le cambió la vida.
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Cuando Erin revisaba sus redes sociales, encontró un mensaje desconocido. Curiosa por saber qué le decía, decidió aceptarlo y allí encontró el motivo para dejar a su esposo de una buena vez: “Recibí un mensaje de Facebook, de una chica en Louisiana, que me dijo que había estado en una relación en línea con él durante seis meses”.
Erin era consciente que aquel mensaje no pretendía “romper” su hogar (pues estaba roto desde hace mucho tiempo). Además, no era la primera vez que era víctima de infidelidad. Lo que esta extraña logró fue que Erin se preguntara lo que venía pensando desde hace mucho tiempo: ¿hasta cuándo tengo que soportar esto?
“Sabía que me había engañado un montón de veces, pero nunca tuve la suficiente confianza en mí misma para salir de eso. No pensaba que podría hacerlo mejor. Pero por alguna razón esta vez supe que ya no lo necesitaba, y que estar con alguien que me trataba mal no era un buen ejemplo para mi hijo”, dice Erin, según cita el portal Upsocl.
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Por amor a su hijo y a sí misma, por fin decidió dejar a ese hombre. En ese momento entendió que si subió de peso, fue a causa de las peleas con su esposo, las cuales la deprimian y empujaban hacia la comida chatarra. Todo eso debía terminar y Erin se propuso cambiar de hábitos.
Debido a su mal estado físico, temía a la cirugía. Entonces, se propuso disciplinarse con ejercicio y alimentación. En pocos meses logró perder la mitad de su peso.
Erin siguió con su rutina, y cuando su exesposo vio el cambio, intentó reconquistarla. “Ocurrió hace ya un año y medio. Me dijo que lo sentía mucho y que haría cualquier cosa para recuperar a su familia, pero la verdad era (y sigue siendo) que soy más feliz sin él”, aseguró.
Hoy Erin es una nueva mujer. No quiere mirar atrás, no guarda rencores, pero sabe que no debe volver a ese abismo. Hoy lucha por ella y su hijo.