"Matrix Reloaded y Revolutions fueron un infierno": Revelan que grabar la 2da y 3ra película de Matrix fue "una tortura"
Bill Pope, director de fotografía de la primera película de Matrix, en un podcast que su experiencia de rodaje luego de la primera película de Matrix no fue de su agrado.
Este año tuvimos una noticia que nos alegró mucho a los fans de la trilogía Matrix, ya que que se confirmó que la conocida saga de películas de ciencia ficción de las hermanas Wachowski tendría una cuarta parte que contará con los actores Keanu Reeves y Carrie-Anne Moss, quienes dieron vida a Neo y a Trinity. Es por ese motivo que pudimos ver muchas fotos de ambos actores rodando en diferentes puntos de la ciudad de la ciudad de San Francisco. Pese a que, aparentemente, el rodaje de esta película resulta hasta satisfactorio al mismo equipo de producción, se ha dado a conocer que no para todos fue así.
A través de un podcast de Roger Deakins, Bill Pope, director de fotografía de Matrix Reloaded y Matrix Revolutions, reveló que las cosas que fueron excelentes en la primera película, fueron opacadas en la segunda y en la tercera.
“Todo lo que fue bueno de la primera película fue malo en las dos siguientes. No éramos libres, todo el mundo posaba su mirada sobre el equipo de producción y cada una de sus acciones. Hubo muchísima presión. El resultado no terminó de gustarme, sentí que debimos tomar otra dirección. Hubo mucha fricción y muchos problemas personales, y para ser honesto, se notó en el resultado final. No fue mi mejor momento, no fue el mejor momento de todo el equipo. Las Wachowski habían leído este libro de Stanley Kubrick que explicaba que los actores no hacen actuaciones naturales hasta que los agotas por completo, así que… ¡hagamos noventa tomas! Quiero desenterrar a Kubrick y matarlo.”
Bill Pope reveleó explicó en el mencionado podcast que las hermanas Wachowski habían adoptado esta mentalidad y se grabaron demasiadas tomas de una misma escena durante la producción de ambas películas, lo que él consideró “una tortura” ya que se grabaron hasta 90 tomas de lo mismo.
“Hay algo que no encaja en hacer una filmación tan larga. 276 días de grabaciones te hace explotar la cabeza, pero también el alma. Si piensas en El Hobbit donde grabaron tres películas seguidas que son entumecedoras . En los libros no lo sientes porque lees a tu propio ritmo, pero las películas fueron demasiado largas. Hay un límite en lo que puedes asimilar en una sola sentada.”, sentenció.