La Crítica convierte a 'Eternals' en la cuarta peor película de Marvel
La película de la ganadora del Oscar Chloé Zhao, está siendo duramente golpeada por la crítica.
Hemos sabido por algún tiempo que Kevin Feige, amo y señor de Marvel Studios, consideraba a “Eternals” como la mejor película que había producido hasta la fecha, e incluso llegó a bromear con que esperaba que la cinta gane en la categoría de Mejor película en los Oscars del próximo año. Una broma que hoy se siente más distante que nunca.
La Fase 3 de Marvel cerró por todo lo alto, y la Fase 4 se ha estado moviendo a paso lento, reordenando el tablero para, eventualmente, revelar que es lo que se cocina para el futuro del MCU (Universo Cinematográfico de Marvel). Lo cierto es que pareciere que el estudio está tomando más y mayores riesgos, primero con las series de Disney Plus, luego con una película con un reparto mayoritariamente Chino y ahora, con una película independiente con el presupuesto de un blockbuster taquillero.
Y es que si en algo están de acuerdo los críticos, es que “Eternals” no se siente como una película de Marvel, sino como una película de Chloé Zhao. ¿Bueno o malo? Un poco de las dos, aparentemente. Si bien la crítica norteamericana reaccionó bien a la película, la extranjera ha comenzado a evidenciar algunos problemas. Estos oscilan entre problemas de ritmo, fuerza antagónica o exceso de diálogos a costa de escenas de acción memorables.
En Metacritic, “Eternals” mantiene (de momento) un 60 sobre 100, que no es una calificación “mala” necesariamente, pero cuando la colocamos en el contexto de otras películas del MCU, es una de las peor recibidas hasta la fecha.
La película no es para los fans de hueso colorado de Marvel, o al menos para aquellos que esperan ver más de la fórmula que el estudio ha repetido una y otra vez desde su concepción.
Un poco de originalidad no viene mal de vez en cuando, y ciertamente aprecio que Feige haya decidido romper el molde que tan bien le ha funcionado hasta ahora. Dudo que la película sea mala, pero es lógico que para algunos su primera reacción ante lo drásticamente distinto sea la incomodidad.