Niña llama “viejo” a un anciano, la respuesta del hombre ha enmudecido a toda la red
Una amistad con setenta y ocho años de diferencia. ¿Qué tan malos son los extraños? Cuando éramos niños se nos educó para no hacer caso a los extraños, pero para Norah, una niña de 4 años, los desconocidos no son tan malos, especialmente si son ancianos: “Me gustan los viejos, porque caminan lento como yo, tienen la piel suave como yo. Todos ellos van a morir pronto, así que voy a darles mi amor antes de que mueran”, afirma la pequeña ¿tierno y aterrador verdad? Conozcamos esta historia que tiene conmovida a toda Internet.
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Tara Wood es la madre de esta pequeña y desde que compartió en Facebook cómo surgió la amistad entre su hija y un anciano, la historia no se ha dejado de comentar. Todo comenzó con el cumpleaños de Norah, ella pidió ir al supermercado para comprar unos pasteles y mientras estaba en el coche observó a un anciano y gritó alegremente: “¡hola viejo, hoy es mi cumpleaños!”
De inmediato el hombre giró hacia ella, cualquiera pensaría que la primera reacción sería de molestia o corrección, pero el anciano miró dulcemente a la pequeña y le respondió: “Hola pequeña señorita ¿Cuántos años cumple hoy?”. Norah sonrió y en ese instante una especie de magia se apoderó del supermercado.
Esta historia comienza con un “¡hola viejo, hoy es mi cumpleaños!”
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Conversaron por algunos minutos, el hombre felicitó a la pequeña por su onomástico y se despidieron. Rato después se encontraron en la fila para pagar y Tara se acercó para pedirle un favor: “Discúlpeme señor, se trata de Norah, le gustaría saber si estaría dispuesto a hacerse una foto con ella por su cumpleaños”. El anciano emocionado aceptó y posó junto a la pequeña.
Norah tomó la mano del extraño y la abrazó como si se tratara de un familiar, como si fuera su abuelo
Tras la instantánea, Tara también pidió una foto al hombre y se enteró que se llamaba Dan. La madre quedó sorprendida, el anciano quedó conmovido y Norah estaba feliz ¡El encuentro debía ser compartido en Facebook! Cuando el hecho se hizo público, Tara se enteró de una terrible verdad.
La madre de Norah conmovida también pidió una foto
El Sr. Dan era viudo, hace pocos meses que había perdido a su esposa y se quedó solo. Estaba sumergido en una depresión y vivía por vivir. Tara se consiguió el número de Dan y acordaron una cita, ella no olvidaba la sonrisa del hombre en la foto y sentía que su pequeña le devolvió por un instante, el sentirse querido otra vez.
Tara, Dan y Norah acordaron para verse. De un encuentro casual pasaron a uno pactado y el resultado fue maravilloso. El hombre se cortó el cabello, se afeitó, vistió con pantalones y zapatos de vestir. Compartió algunos pasteles con la pequeña, colorearon juntos, incluso le regaló una rosa de su jardín. Según Tara, el Sr. Dan se comportó muy paciente con la habladora Norah.
Así fue el primer encuentro pactado entre Norah y el Sr. Dan
Desde que se conocieron, Dan llena de detalles a su pequeña amiga
Desde entonces, Norah y Dan se volvieron amigos. Se ven una vez por semana, aunque sea 5 minutos, no importa que solo se den un abrazo, entre ellos surgió una amistad sincera y quieren mantenerla. “Norah pregunta por el Sr. Dan todos los días. Se preocupa por él. Se cuestiona si se sentirá solo, si tendrá frío o queso para los sandwiches. Ella quiere que él esté bien. Quiere que se sienta querido”, afirma la madre.
Gracias al cariño de Norah, el Sr. Dan ha vuelto a sonreír
La última cena de Acción de Gracias (una tradición en Estados Unidos) Dan la pasó en casa de Norah, sin querer queriendo hoy es parte de su familia.
Increíble que todo esto haya empezado por el saludo a un extraño. Dan recuperó sus ganas de sonreír, de sentirse querido, de vivir, Nora ganó un amigo y nosotros ganamos una gran lección: la amistad sincera alegra corazones, une vidas y forma lazos familiares.