Médico exhibió como espectáculo a bebés prematuros, su justificación conmovió al mundo (FOTOS)
Martin Couney es un médico que expuso a bebés prematuros y vendió entradas paras que el público pueda verlos. ¿Te parece repudiable? Tienes que conocer su poderosa justificación.
Suena cruel, pero todo tiene una explicación. Martin Couney es un médico que expuso a bebés prematuros en incubadoras y cobró para que el público los vea. ¿Te parece repudiable? ¿Qué clase de persona puede hacer eso? ¿No tiene ética ni moral? Millones en el mundo lo juzgaron, pero él tuvo un poderoso motivo para hacerlo. Esta es su impactante historia.
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Couney es conocido como “el médico de la incubadora” y, aunque no lo creas, salvó a muchos bebés gracias a su polémico método. Todo empezó en 1900 en Estados Unidos, época donde los niños prematuros eran considerados inferiores.
Durante esos años, si una familia adinerada tenía un hijo prematuro debía costear carísimos tratamientos para su supervivencia. Pero para las familias humildes la realidad era distinta. Al no tener el dinero suficiente, estaban prácticamente resignados a abandonar o esperar que los bebés mueran. Una realidad que Martin no podía soportar.
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Buscando la forma de salvar a estos inocentes, Martin modificó varias incubadoras y las instaló en uno de los parques de Couney Island. Allí colocó una atractiva fachada y con el nombre “Todo el mundo ama a un bebé” empezó a vender entradas para que el público vea a los bebés prematuros. ¿El costo? 25 centavos por persona.
¿Qué hizo Martin Couney con todo el dinero recaudado? Compró medicinas, mantas, toallas, todo lo necesario para dar una mejor calidad de vida a estos niños que luchaban por su vida.
En el campo de la medicina, Couney es conocido como “hombre de show” y se ganó el repudio de sus colegas por su polémico método para ayudar. Pero para otros, y para ser más específicos, para esos niños que quedaron a su cuidado, Martin Couney es el gran héroe de su vida.
Ella es Beth Allen, una de niñas exhibidas en los parques Couney Island
Mira cómo eran las famosas incubadoras
Esta historia tiene seguidores y detractores. Aunque no podemos asegurar al 100% las intenciones del doctor Couney, testimonios como los de Beth nos hacen reflexionar sobre el efecto de su polémico método. Ella está viva para contarlo.