Descubren que hongo parásito manipula mentalmente conducta reproductiva de las cigarras para seguir propagándose (VIDEO)
Los científicos revelaron la manera en la que el hongo parásito Massosspora controla la conducta reproductiva de las cigarras macho para poder propagarse a través del apareamiento.
En el reino animal, y más específicamente en los insectos, existen muchos casos de parásitos que se apoderan y matan lentamente a sus “huéspedes”, término que la biología designa a aquellos animales que albergan a otro en su interior ya sea por mutualismo, comensalismo o, en este caso, parasitismo.
Pese a que son varios los casos de parasitismo que se han estudiado, lo cierto es que cada vez se hacen más descubrimientos sobre este aspecto que dejan inquietos hasta a los mismos científicos. Este es el caso de un grupo de investigadores que ha descubierto que una especie de hongo parásito manipula mentalmente la conducta reproductiva de las cigarras para que pueda seguir propagándose infectando a otras cigarras.
Se trata del hongo parásito Massospora, que suele infectar a los machos de esta especie y lo obliga a mover las alas del mismo modo en que lo harían las hembras. Este movimiento, dentro del comportamiento del animal, es considerado una invitación al apareamiento, por lo que varios machos de cigarra se ven tentados ante tal invitación y terminan siendo infectados.
“Esencialmente, estos machos de cigarra logran atraer a otros e infectarlos gracias a que sus congéneres sanos sanas están interesados en aparearse. Los compuestos bioactivos pueden manipular al insecto para que se mantenga despierto y continúe transmitiendo el patógeno por más tiempo”, explicó Brian Lovett, investigador de la Universidad de Virginia Occidental en Estados Unidos y coautor del estudio en cuestión.
OTROS CASOS INCREÍBLES DE PARASITISMO EN EL REINO ANIMAL
Este no es el único caso de parasitismo que sorprende a la comunidad científica. Sucede algo similar con el caso del Leucochloridium paradoxum, un parásito platelminto que infecta a caracoles y aves. Sin embargo, el único que se lleva la peor parte es el segundo. Sucede que este tipo de parásito tiene un ciclo de vida que precisa de más de un huésped.
Este parásito infecta a los caracoles a través del consumo de las heces de las aves infectadas. El huevo del parásito madura al interior del caracol y este crece tanto que llega un momento en que se instalan en una o ambas antenas del animal en cuestión. Una vez ahí, el parásito controla en cierta medida los movimientos del caracol y hace que sus hábitos cambien, ya que los deja ciegos y los obliga a ser más activos durante el día. Esto tiene como consecuencia que el caracol no se refugie de ser depredado, por lo que termina siendo devorado por un ave.
Finalmente, una vez devorado por el ave, el ciclo del parásito platelminto vuelve a reiniciarse.