Conoce la increíble historia del hombre que necesitó de las heces de otra persona para dejar de emborracharse
Este hombre tuvo que someterse a un transplante de heces para dejar de estar ebrio sin probar alcohol. Este hecho tiene una explicación científica, y aquí te contamos cuál.
Puede parecerte una broma, pero esta historia es cien por ciento real y te contaremos por qué. Sucede que existe una rara condición denominada síndrome de fermentación intestinal o conocido también como síndrome de autocervecería.
El síndrome de autocervecería suele presentarse en personas cuya microbiota intestinal tiene un comportamiento fuera de lo usual, lo que provoca que las levaduras que se encuentran en el intestino toman los carbohidratos de la dieta y generan etanol, lo que provoca que la persona afectada tenga los síntomas típicos de una borrachera sin haber probado una sola gota de alcohol.
Este síndrome puede provocar desde mareos y nauseas hasta daño hepático. El tratamiento es una serie de fármacos, pero a veces estos no pueden funcionar. Este fue el caso de un hombre de casi 50 años que desistió de los fármacos y buscó una solución poco convencional: un transplante de heces. Resulta que el transplante de heces de pacientes sanos coloniza los intestinos de aquellos con el síndrome, desplazando a los microbios que generan este tipo de problemas.
Gracias a este transplante, el aquejado hombre, cuyo caso fue publicado en Annals of Internal Medicine, dejó de sentir los síntomas de borrachera y empezó a tener una vida más normal. Se supo que hasta volvió a beber alcohol.