Mira el histórico amartizaje del rover Perseverance, el robot explorador de la NASA que buscará vida en Marte
Esta misión trascendental de la agencia espacial estadounidense solo tendrá 7 minutos de absoluta tensión para conseguir un aterrizaje exitoso e introducir a la humanidad a una nueva era de la exploración espacial.
Hoy, jueves 18 de febrero, la NASA pretende marcar un nuevo hito en la historia de la exploración espacial con el aterrizaje del rover Perseverance, un robot explorador que la agencia espacial estadounidense pretende usar para localizar restos que puedan confirmar la existencia de vida actual o pasada en Marte. Siendo parte de la misión Mars 2020, este dispositivo creado por la agencia espacial estadounidense despegó de la Tierra a finales de junio para aventurarse hacia la órbita del Planeta Rojo.
Básicamente, Perseverance es un robot creado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA que lleva una serie de herramientas en su interior que le permitirán analizar la geografía y atmósfera de Marte de forma óptima. Este robot explorador sería el quinto que la agencia espacial estadounidense envía a la superficie marciana.
La principal misión encomendada a Perseverance consiste en el aterrizaje sobre el cráter Jezero, una locación particular de Marte en la que se cree se encontraba un enorme y profundo lago de 50 kilómetros de ancho hace unos 3,500 millones de años. Dado que contará con una tecnología mucho más avanzada, más velocidad y un control más óptimo desde la Tierra, la NASA buscará lograr lo que el anterior rover, Curiosity, no pudo concretar y Perseverance localizará biofirmas o biomarcadores de vida microbiana extinta o existente desde el delta hasta el borde de Jezero.
Por supuesto, el reconocimiento de esta área no es su única tarea ya que Perseverace también será de suma importancia para el éxito de futuras misiones humanas que tienen al Planeta Rojo como destino. Tenemos como ejemplo principal que MOXIE, un instrumento que posee el rover, intentará producir hasta 10 gramos de oxígeno por hora usando el dióxido de carbono de la atmósfera marciana, en la misma tónica que una planta purificadora haría en la Tierra. De este modo, una futura colonia humana en Marte no sería una idea descabellada.
Además de esto, tenemos otras tareas como la recolección de rocas de la superficie marciana que serían recogidas y regresadas a la Tierra por una misión de reconocimiento futura así como el primer vuelo de Ingenuity, un helicóptero que sobrevolará Marte para grabar los primeros sonidos obtenidos en el planeta, analizar el impacto que tiene el clima marciano en las distintas telas de los trajes espaciales y portar los 11 millones de nombres del programa de astronautas aficionados.
Si bien todo esto suena como un avance prometedor para la humanidad, lo cierto es que las probabilidades de fallar existen y es que el rover Perseverance solo tendrá los llamados “7 minutos de terror” para lograr aterrizar sin problemas en suelo marciano. Mientras la sonda que porta el dispositivo se acerca al Planeta Rojo, esta deberá reducir su velocidad significativamente de 19,000 a 1,600 km/h usando un paracaídas con sistema Range Trigger. Para lograr esta acción, dispondrá de 240 segundos desde que entre a la atmósfera de Marte.
Tras seis minutos, el periodo de descenso iniciará a una altura de 2 km de la superficie, reduciendo la velocidad de la sonda hasta los 3,2 km/h. Cuando se encuentre a 20 metros del suelo marciano, la nave desplegará unos cables que sujetarán al rover Perseverance, de una tonelada de peso, hasta que logre tocar la superficie. A partir de esto, los cables se cortarán y una nueva era de exploración espacial iniciará.
“Los miembros del equipo de la misión han mapeado de antemano las áreas más seguras de la zona de aterrizaje. Si Perseverance puede decir que se dirige a un terreno más peligroso, elige el lugar más seguro que puede alcanzar y se prepara para el siguiente paso dramático”, señalaron funcionarios de la agencia espacial estadounidense en el resumen de la secuencia EDL del programa Mars 2020.
No cabe duda de que estos minutos son trascendentales para la ciencia y la astronomía, y de ellos dependerán los grandes avances y estudios que aún aguardan en el espacio exterior.