Elon Musk rechaza acusaciones de China y niega que autos de Tesla espíen a su ejército
El magnate se reunió con autoridades del gigante asiático para solicitar su confianza respecto a estos rumores e incluso llegó a mencionar que “Tesla cerraría en China y cualquier parte del mundo si sus autos eléctricos son usados para el espionaje”.
Pese al gran auge de sus empresas incluso en medio de la pandemia, las cosas no marchan del todo bien para Elon Musk. El magnate detrás de Tesla y SpaceX se ha visto envuelto en una nueva polémica luego de que el Ejército de China prohibiera el uso de los autos eléctricos de su compañía en sus instalaciones, argumentando que estos son usados para espiar sus actividades valiéndose de las cámaras instaladas en dichos vehículos.
No obstante, el multimillonario ha decidido tomar rápida acción para evitar que los negocios de su compañía se vean perjudicados en un mercado tan importante como el del gigante asiático y convocó a una reunión empresarial de alto nivel en China para rechazar las acusaciones en contra de los autos de Tesla y solicitar la confianza de las autoridades militares del país. Musk incluso mencionó que si la firma usara sus autos para el espionaje, sería cerrada.
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“Existe un incentivo muy fuerte para que seamos muy confidenciales con cualquier información. Si Tesla usara autos para espiar en China o en cualquier lugar, nos cerrarán. Si una empresa comercial se dedicara a espiar, los efectos negativos para esa empresa serían muy malos”, dijo Elon Musk durante el Foro de Desarrollo de China, una conferencia en línea organizada por una unidad del Consejo de Estado del gigante asiático.
El pasado viernes, 19 de marzo, Reuters reportó que el Gobierno de Xi Jiping optó por tomar esta medida en sus instalaciones militares mientras se celebraba una reunión en Alaska entre diplomáticos estadounidense y chinos, la primera ocasión en la que ambos países participaban en este tipo de interacciones desde que Joe Biden asumiera la presidencia de Estados Unidos en enero de 2021.
El magnate pidió una mayor confianza mutua entre Estados Unidos y China, llamándolas las dos economías más grandes del planeta durante el foro. Por ahora, solo resta ver cómo reacciona el Gobierno chino ante las declaraciones de Musk, pero es un hecho que el multimillonario no quiere perder un mercado tan importante como el del gigante asiático, el cual además es el más grande para la industria automovilística y un campo en el que se avecina una gran batalla entre los fabricantes de autos eléctricos. En 2020, Tesla vendió 147,455 de estos ejemplares, 30% de su total mundial, y este año, sus principales competidores como Nio Inc y Geely también participarán en la contienda.