Nioh 2: Primeras Impresiones antes de su lanzamiento para PS4
Nioh 2está llegando y tenemos nuestras primeras impresiones sobre este juego deTeam Ninja.
Nioh 2, uno de los juegos más esperados, está llegando a PlayStation en tan sólo unos días y hoy hablaremos acerca de qué nos ofrece esta nueva entrega y si debes jugarla sí o sí, ahora que este videojuego estará en nuestras manos.
Por Erich García
Hace poco más de 3 años, nadie se hubiese esperado que Nioh, action RPG desarrollado por Team Ninja (creadores de sagas como Dead or Alive o Ninja Gaiden) pudiese tener tan buena aceptación de la crítica. Es cierto que probar una fórmula Masocore -o si prefieren todavía llamarla “souls like”- podría ser contraproducente de no ser adecuadamente articulada y no se sintiese como un simple clon, como ocurre con Code Vein, pero afortunadamente Team Ninja se aseguró no solo de que su dinámica fuese mucho más ágil y variada, sino también brindarle identidad propia. ¿El resultado? Un éxito, que fue recompensa a más de 10 años de desarrollo.
En unos días, ese mismo equipo lanzará Nioh 2, juego que actúa como precuela del primero, y gracias a PlayStation he tenido la oportunidad de probarlo por algunos días.
100 años antes
Nioh 2 transcurre aproximadamente un siglo antes que los hechos de Nioh, por lo que a nivel de trama sería una precuela del mismo. Una de las principales novedades es que tendrás la posibilidad de personalizar completamente a la o el protagonista, con una paleta de modificación bastante variada -he visto diseños de Solid Snake de Metal Gear y yo mismo hice uno de Kenshin de Rurouni Kenshin / Samurai X-, además que ahora podrás compartir tus diseños mediante un código para que otros jugadores también lo puedan usar, lo que permite que podamos crear personajes con diseños de lo más divertidos, o simplemente ahorrarnos un montón de tiempo decidiendo qué ponerle al personaje.
No entraré en detalles sobre la historia de tu personaje para evitar spoilers, pero la premisa es más parecida a Dark Souls o Bloodborne, que a Sekiro o al primer Nioh, siendo mitad humano, mitad Yokai. En ciertos momentos, encontrarás referencias al primer juego e incluso si lo has jugado, tendrás algunos bonus especiales.
Muchos de los conceptos se mantienen, como el uso de amrita para subir niveles y estadísticas de tu personaje y cuya pérdida de toda la acumulada se produce al morir; uso del ki -la stamina en Nioh- y su mecánica del Pulso de Ki para acelerar su recuperación -básico si no quieres vivir muriendo, por paradójico que suene-. Se mantienen también las posturas de combate: alta, media y baja; lo que sumado a un incremento en la variedad de armas nos brinda mayor posibilidad de alternar entre distintos estilos de combate, dentro de los que destacan nuevamente el estilo samurái, ninja y de magia onmyo.
El árbol de habilidades tiene un diseño mucho mejor trabajado para esta ocasión, guardando un parecido al sphere grid de juegos como Final Fantasy X. También hay nuevas estadísticas como el Corazón, que te permitirá manejar con mayor destreza armas como las katanas y arcos.
Nuevamente la era Sengoku
La ambientación es uno de los fuertes del juego, tal y como en la primera entrega. El plano estético no resulta ser un ente aislado, sino que también tiene mucho que ver en la jugabilidad, ya que escenarios lúgubres se prestan para fortuitos ataques enemigos que, si te cogen desprevenido, terminarán haciéndote perder varios minutos y amrita.
En esta ocasión, el HDR te puede ayudar no solo a disfrutar de la belleza de los escenarios, sino a evitar emboscadas de yokais camuflados o guardias humanos escondidos, además que el poder elegir nuevamente entre un modo cinemático (mayor resolución), desempeño (prioridad a la fluidez del juego) o equilibrado, ayuda a disfrutar mejor de los paisajes o de los combates.
Destacado es el diseño del mundo oscuro, una realidad alterna en la que tu ki se recupera muy lentamente, pero que te permite llenar más rápido tu barra de energía yokai si consigues conectar varios golpes a tus oponentes.
Sin embargo, esto no serviría de mucho si no se hubiesen pulido la inteligencia artificial del primer juego, haciendo que esta vez, algunos enemigos parezcan verdaderos rivales de carne y hueso, fuera de los que tú mismo puedes invocar. Es cierto que todavía hay algunos que tienen movimientos muy predecibles, pero para quien pidió más reto, ahora lo hay.
Todo esto hace que Nioh 2 se sienta como una experiencia un poco más pulida que la del primer juego y volviendo al ciclo de la muerte – frustración – aprendizaje – victoria, como uno de los más satisfactorios que he probado en videojuegos. Hasta lo que voy de historia, todavía me sigue pareciendo que el título de From Software y Activision me envuelve más, pero quién sabe qué sorpresas puedo ir encontrando en el camino. De lo que no cabe duda, es que es una excelente alternativa para los que ya acabaron Sekiro y se quedaron con ganas de más.
Definitivamente Nioh 2 -y los juegos masacore en general- no es un juego para los que pierden la paciencia con facilidad, sino para aquellos que quieran la recompensa al esfuerzo. Es un juego para los que quieran sentir la satisfacción de vencer a un boss final en cada misión después de haber fallado incluso decenas de veces. Para los que entiendan que fallar es parte del camino para ganar.
Espero terminar el juego pronto, y si Nioh 2 tiene la misma cantidad de misiones que su predecesor, no debería faltarme demasiado; pero desde ya puedo decir que el remake de Final Fantasy VII y Cyberpunk 2077 no la tendrán tan fácil en su carrera al juego del año 2020.