5 arrepentimientos más comunes de personas desahuciadas; enfermera revela desoladoras frases
“Desearía no haber trabajado tan duro” son algunos remordimientos que personas desahuciadas expresan en una cama de un hospital, enfermera revelaconmovedoras frases.
Como sabemos, la muerte es un efecto terminal que resulta de la extinción de signos vitales de un ser vivo y con ello el final de la vida; sin embargo, cuando una persona se encuentra en el final de sus días, descubre en muchos casos que le faltó vivir intensamente las diferentes facetas que le depara el destino.
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Este singular trance de las personas lo evidencia una enfermera de un hospital, que exclusivamente trabaja en el área donde existen pacientes críticos, que lamentablemente pasará a otra vida. Por tal motivo, reveló cuáles eran los principales arrepentimientos que tenían o acerca de cualquier cosa que hubieran hecho de manera diferente.
1.- Ojalá hubiera tenido el coraje de vivir una vida siendo fiel a mis sueños, no a la vida que otros esperaban de mí.
Este es el lamento más común, ya que no siempre se termina concretando los sueños pactados debido a circunstancias que se presentan y uno termina por relegarlos.
2.- Desearía no haber trabajado tan duro.
Tu estabilidad, la casa y los hijos hacen que las personas dediquen tiempo completo al trabajo, dejando de lado su felicidad y la de sus seres queridos, brindando un tiempo de calidad.
3.- Ojalá hubiera sido capaz de expresar mis emociones.
Muchas son las personas que no expresan sus sentimientos con el fin de mantener la paz con los demás, con la peculiaridad que nunca se dieron cuenta de las capacidades que tenía para ser feliz.
4.- Ojalá me hubiera quedado en contacto con mis amigos.
Muchas personas se dan cuenta de la importancia de los amigos cuando es demasiado tarde, por estar enfrascados en el trabajo, pasan por alto la diversión que se puede conseguir con ellos.
5.- Me gustaría haber sido más feliz.
La mayoría ha permanecido estancados en viejos patrones y hábitos, que olvidan el significado de la verdadera felicidad.