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La macabra confesión de un pedófilo que mutiló y devoró a más de 100 niños, su relato es escalofriante (FOTOS)

Asesino se atribuye más de 100 asesinatos perpetrados a niños, pero una carta escrita por él los indignará aún más.

Escribió su crimen en una carta y se la mandó a la madre de la víctima.

Escribió su crimen en una carta y se la mandó a la madre de la víctima.

La terrorífica historia del apodado "Vampiro de Brooklyn", ha causado el asombro y repudio de todo el mundo, sobre todo desde que se dio a conocer los macabros hechos. Su verdadero nombre es Albert Fish, fue un asesino, pedófilo y practicaba el 'canibalismo' con sus más de 100 víctimas, todos niños.

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Su captura ocurrió un 13 de diciembre de 1934, por el detective Willian King, encargado del Departamento de Personas Desaparecidas de la policía de Nueva York. Identificar al letal asesino fue todo un acontecimiento a nivel internacional, ya que el escurridizo Albert Fish escondía su identidad bajo la sombra de un hombre granjero llamado Frank Howard.

Bajo la fachada de un anciano, 'Frank Howard' engañó a una humilde familia, un 28 de mayo de 1928. conozcamos el triste final de uno de los integrantes de la familia de Delia Budd, una ama de casa. 

28 de mayo, 1928

El anciano tocó la puerta de Delia Budd, llegaba en busca Edward, el hijo de 18 años de la mujer, que había ofrecido sus servicios como trabajador en el periodico New York World; sin embargo, Frank se ofreció a darle una buena paga, si el joven trabajaba para él en su granja de Long Island. El trato quedó cerrado, el joven aceptó el trabajo en la granja y para celebrar la ocasión, su madre organizó y decidió invitarle un almuerzo para el viejo 'Frank' y toda su familia. El supuesto granjero se la pasó bromeando con los dos niños de la casa, Edward el mayor y la pequeña Grace.  

Es ahí donde surge el macabro plan de Albert Fish, su objetivo ahora era la inocente Grace, en el trascurso de la cena le comunicó a la familia que deseaba llevar a la pequeña al cumpleaños infantil de su sobrina. Se supo, que la madre no estaba de acuerdo con que su hija se vaya con un desconocido, así sea el futuro jefe de su hijo. Sin embargo para el patriarca de la familia, Alber, sería una buena oportunidad para que la pequeña Grace se divierta con otros niños de su misma edad. Fue así como el falso granjero se la llevó para nunca más ser vista por su familia. 

Preocupado, Albert Budd acudió a la policía, encontrándose al veterano detective, Willian King, quien decidió no dar marcha atrás en la búsqueda de la pequeña Grace. De esta manera trascurrieron 6 años, sin rastros de la pequeña, hasta que un 14 de noviembre de 1934, una extraña carta fue entregada a la señora Delia Budd, entre los escritos se narraba las atrocidades de la que fue víctima su hija

"Primero la desnudé. Cómo pateaba – mordidas y rasguños. La ahorqué hasta la muerte, luego la corté en pequeñas piezas para poder llevarme su carne a mis habitaciones. Cocinar y comerla. Qué delicioso y tierno me supo su trasero horneado. Me tomó nueve días comer su cuerpo entero. No tuve sexo con ella, aunque podría haberlo hecho si así lo hubiese querido. Murió siendo virgen", narró el asesinó. 

Nota: 

Su racha de asesinatos comenzó en 1910 y confesó más de 100 asesinatos a niños, incluyendo a Billy Gaffney y Francis McDonnell. La mayoría de sus víctimas fueron niños afroamericanos cuyas desapariciones la policía nunca decidió investigar. 

Albert Fish fue asesinado en la silla eléctrica de la prisión Sing Sing, tras ser encontrado culpable de sus brutales crímenes.