• icon fb

Él es Zhu-Yu, el hombre que comía bebés muertos y causó la indignación del mundo

Su performance impresionó al mundo

Su performance impresionó al mundo

Cuando Zhu Yu se presentó a un programa del Canal 4 británico con su espectáculo antropófago, los espectadores quedaron sorprendidos debido a que su acto consistía supuestamente en comer bebés muertos. En China se conoce como “arte extremo”, y así como Yu, otros artistas practicaron este tipo de actos. Por ejemplo está Yu Ji que pasó 24 horas en una caja de cristal llena de pollos vivos, y Yuan Cai con Jian Ji Xi pasearon por Londres totalmente desnudos con un osito de peluche. Zhu Yu no se quería quedar atrás. Él se hizo conocido cuando se presentó en la tercera edición de la Bienal de Shanghai en el 2000, y dejó impactados a organizadores y visitantes al preparar un banquete en el que se comió el feto que previamente había cocinado a la parrilla. Las fotografías de esta exhibición comenzaron a expandirse por todo el mundo. Muchas personas cuestionaron si en verdad este hombre en realidad había comido el feto de un bebé, a lo que respondió que lo había robado de un hospital y que no había duda que era humano. Con su obra buscaba retratar el significado de la vida y la muerte.

NO TE LO PUEDES PERDER: ÉL RECOGÍA BEBÉS ABORTADOS PARA SEPULTARLOS, TIEMPO DESPUÉS SE CONOCE SU VERDADERA INTENCIÓN

Estas fotografías-que pueden herir la sensibilidad- han recorrido el internet generando controversia sobre su veracidad; en ellas se puede ver a Zhu Yu devorando un feto de seis meses procedente de un aborto. Yu dijo que le supo mal, le provocó náuseas e incluso le hizo vomitar varias veces durante la función, pero decidió seguir hasta el final. Él afirmaba que  “Ninguna religión prohíbe el canibalismo. Ninguna ley dice que no se pueda comer carne humana. He aprovechado ese espacio vacío entre la moral y la legalidad para desarrollar mi trabajo”.

LO VEO Y NO LO CREO: ¿RECUERDAS AL FETO QUE TOCÓ A SU DOCTOR EN UNA OPERACIÓN? HOY TIENE 17 AÑOS Y LUCE ASÍ

Después de la práctica de Yu, se empezó a difundir la idea que el canibalismo de bebés muertos es considerada una práctica habitual en Taiwan y China y que los fetos se pueden conseguir en el mercado negro por entre 60 y 70 euros. En marzo de 2001, una revista sensacionalista de Malasia llegó a asegurar que en algunos restaurantes de Taipei se servían habitualmente carne de bebés muertos.

Para algunos este espectáculo fue demasiado fuerte para la sensibilidad del mundo. Sin embargo Zhu Yu no dudaba cuando lo cuestionaban. Él lo “hizo por amor al arte”.