Esta pareja gay no podía adoptar, y quien menos esperaban decidió tener a su hijo (FOTOS)

Cada vez que iban de la mano por las calles, los señalaban; si un tierno abrazo los envolvía en un amor profundo, los miraban raro; y por un beso, los rumores estallaban. ¿Qué pasaría si decidieran tener un hijo? Cuando David y Brendan decidieron ser pareja, avizoraron un futuro juntos. Crecer, madurar y desarrollarse en la vida. Un hogar, una mascota, hijos: una familia. ¿Es posible ser padres gay sin que el mundo te mire mal, sin que te señalen en las calles o a tus hijos les digan que tienen padres “anormales”? Ellos no se amilanarían ante nada, sabían de las mil dificultades que tendrían que atravesar y estaban dispuestos a pasarlas.

NO TE LO PUEDES PERDER: ¿POR QUÉ ESTE NIÑO QUISO DETENER UNA MARCHA CONTRA EL MATRIMONIO GAY? ESTA ES LA RAZÓN

“Ser padres”, “Ser padres”, se repetían en sus mentes, y para llegar a serlo debían empezar un duro camino. Intentaron por mucho tiempo adoptar, pero nadie quiso darles la oportunidad de que un niño (o) pueda llamarles “Papá”. La postergación de este sueño sería por un lapso de tiempo más prologando, hasta que un día se sentaron a conversar, con la cabeza fría, y consideraron buscar otra ruta: buscar una donadora de óvulos. Lastimosamente para ellos tampoco la encontrarían. ¿Una puerta cerrada más?¿ Habría que olvidarse de ser padres? Sin embargo, la hermana de David, quien a amaba demasiado a su hermano y lo veía sufrir, aceptó ser la persona que se encargaría de dar a a luz al hijo de su hermano. “A muchos les puede parecer muy extraño e incluso asqueroso que haya dado a luz al hijo de mi hermano, pero para mí es un gran honor”, dijo Ashley.

Ashley decidió tener al hijo de su propio hermano

Cuando el pequeño Rylee llegó a sus vidas, las cambió por completo

David yBrendan posan felcies con su hijo

TAMBIÉN TE INTERESARÁ: FUE ADOPTADO POR UNA PAREJA GAY, 14 AÑOS DESPUÉS ENVÍA MENSAJE A SU MADRE EN TELEVISIÓN

Nueves meses después, los más largos en la vida de David y Brendan, tendrían entre sus brazos a aquél ser por el que habían luchado tanto tiempo, por el que soportarían todo. La felicidad que tenían no se puede describir, por fin ese pequeño, muy pronto, los podría llamar: “Papá”. Decidieron llamarlo Rylee. La vida les comenzaba a sonreír. Su historia estaba por comenzar.