¿Sufres sensibilidad dental? Sigue estos consejos y supera este incómodo problema

Cuando sales con tus amigos una de las opciones es ir a tomar un café caliente, o si es verano podernos tomarnos un helado, pero de repente te das cuenta de un dolor. La sensación es insoportable y nos desesperamos con facilidad. Es como someternos a una tortura durante minutos. Se trata de un dolor agudo, producido por el desgaste de la dentina, que es la capa ubicada debajo del esmalte del diente y donde hay terminaciones nerviosas, o retracción de las encías, debido a enfermedad periodontal o el incorrecto cepillado y traumatismos. Cuando ingerimos alimentos calientes, fríos, dulces o ácidos es cuando empieza ese sufrimiento que quisiéramos evitar a toda costa.

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Este es un problema habitual en personas adultas, y si no se trata correctamente puede dificultar la higiene bucal diaria y derivar en otras patologías más serias como caries o enfermedades periodontales.

Pero ¿qué es lo que causa la sensibilidad dental? Algunas de las más comunes son:

-Un cepillo agresivo  o demasiado duro

-rechinar los dientes

-Mala higiene bucal

-Erosión dental ocasionada por la pérdida de esmalte debido a sustancias agresivas como azúcar, refrescos, bebidas ácidas, etc.

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Es común ver a amigos o familiares abriendo los ojos de forma exagerada, agitar las manos, gritar, si es que sufren de sensibilidad dental. Y si el problema no es tan grave, es posible solucionarlo con el uso de pastas de dientes especialmente elaboradas para tratar la sensibilidad dentaria, además de  geles y enguajes bucales con variadas fórmulas químicas. También existen remedios caseros que nos pueden ayudar a superar esta sensación:

- Enjuague de fluoruro o gel fluorado: puede ayudar a disminuir la sensibilidad sobre todo para las aquellos con dientes cariados.

- Mantén tus dientes impecables: la suciedad en los dientes y la sustancia gomosa que se forma y acumula en los contornos de los dientes produce un ácido que irrita severamente el esmalte. Es bueno cepillarse por lo menos 2 veces al día, sobre todo después de que comas.

-  ¡No bebas refrescos ni chupes caramelos! Si lo haces al menos enjuaga tu boca después de comerlos con un poco de agua pura. Evita mascar chicles, que son terribles para los dientes. Usa el hilo dental al menos una vez al día, pasa suave por entre diente y diente, no lo hagas con prisas para evitar lastimar las encías.

- ¡Deja de fumar! Además de todas las secuelas desfavorables que trae el tabaco, tus dientes sufren mucho con los ácidos y sustancias tóxicas que tiene.