Aguantarse el estornudo es muy peligroso, conoce las razones

Seguro alguna vez lo habrás hecho. Esa ocasión en que te encontrabas en una reunión de trabajo o en tu salón de clases. Son situaciones en que debemos mantener la mayor seriedad posible. Al momento de empezar a sentir ese cosquilleo en la nariz y sentimos que vamos a estornudar, analizamos el lugar en el que estamos y decidimos si es oportuno o no hacer el clásico ruido: “Achuuu”. Si lo hacemos, todos los presentes voltean a vernos o a decirnos simplemente “Salud”. Pero si divisamos que hay gente o no estamos en un lugar en el que se pueda hacer bulla, apretamos la boca y la nariz, nos colocamos las manos sobre el órgano respiratorio y lo retenemos. Sin embargo, esto puede ser dañino para nuestra salud.

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En primer lugar debemos saber que el estornudar se da con el fin de eliminar diferentes partículas y bacterias que se han almacenado en la nariz, o incluso más allá. Gracias a este, podemos despejar y limpiar las cavidades nasales y todo el organismo de cosas que pueden perjudicar nuestra salud. El estornudo es uno de los reflejos más potentes que posee el cuerpo humano. Gracias a su fuerza somos capaces de “disparar” aire a la velocidad de 160 km/h y a la distancia de 3 metros. El estornudo es un reflejo involuntario del organismo. Esto quiere decir que no podemos controlarlo según nuestro interés, a diferencia de los reflejos voluntarios. Es posible oprimir hasta cierto punto las consecuencias del estornudo, pero es muy difícil parar el estornudo en sí.

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¿Por qué es malo aguantar el estornudo?

Porque retienes las bacterias que se han almacenado en los conductos del aparato respiratorio. Además, la presión que se crea necesita encontrar un lugar de escape. Uno de ellos es el globo ocular y, en casos extremos, puede causar daños. No obstante, mucho más probable es que la presión encuentre su lugar de escape en el oído. Aquí los daños pueden ser serios, ya que puede lastimar el tímpano. Es una parte del cuerpo muy delicada y resulta muy fácil dañarla, especialmente desde dentro