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¿Cómo tratar a la gente “complicada”? 7 consejos para mantener tu paciencia

¿Cómo tratar a la gente “complicada"? 7 consejos para mantener tu equilibrio emocional y demostrar que tienes el control de la situación.

7 consejos indispensables para lidiar con gente “complicada”

7 consejos indispensables para lidiar con gente “complicada”

En una discusión siempre hay uno que intenta sobresalir e imponer sus ideas, quizá esto no sea malo siempre y cuando tenga razón y sea asertivo con sus argumentos, pero también existen personas que son en extremo tercas e incluso levantan la voz para hacerse notar. Estas personas “complicadas” son muy difíciles de lidiar, parecen que están diseñadas para acabar con la paciencia de uno, pero si somos inteligentes sabremos manejar la situación.

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Hoy te presentamos siete consejos para tratar con este tipo de personas. Presta mucha atención porque estamos seguros que te servirán para mantener tu estabilidad emocional en el trabajo o universidad:

#1 Equilibrio

No es necesario salirte de tus casillas, incluso si sientes que el enojo te invade tanto que es casi imposible contenerlo. Una respiración profunda y un poco de ejercicio te ayudarán a reducir la tensión y no decir nada de lo que te podrías arrepentir después.

#2 Sí, todos cometemos errores

No olvides que todos tienen derecho a equivocarse: tú y tu interlocutor también. Intenta imaginarte en su lugar y evaluar la situación desde su punto de vista: ¿qué sentirías en esta situación? Tal vez esté pasando por una etapa difícil de su vida y esto es lo que le provoca agresión y enojo.

#3 Combínalo con asertividad

Incluso si la persona tiene mil razones para mostrar agresión, no permitas que se descargue contigo. Habla tranquilamente y no alces la voz. Esto le hará sentir más confianza y no el deseo de gritar más fuerte que tú. Si el grado del diálogo se está subiendo, recuérdale a tu interlocutor lo importante que es respetarse mutuamente.

#4 Respira, sé paciente

En un conflicto no hay nada más sencillo que gritar y ofender de vuelta. Intenta controlarte y reacciona a las palabras de tu interlocutor con más calma. Un poco de práctica y pronto podrás ver incluso algo bueno en esa persona.

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#5 Demuestra que tu inteligencia emocional es superior

No tomes los insultos de las personas agresivas en serio. Intenta usar el pronombre “yo” en vez de “tú” (“siento”, “me ofende”, “estoy enojado”, “pienso”), intenta construir el diálogo como dos personas maduras: sin palabras ofensivas, provocaciones ni acusaciones. Ese tono «adulto» desconcentrará a tu interlocutor escandaloso y hará que te escuche.

#6 Sé inteligente para argumentar

Si tu interlocutor se deja llevar por las emociones, ya no importa qué tan fuerte es el argumento que posee. Solo di cosas de las cuales estás completamente seguro y concéntrate al máximo para explicar tu posición más claramente. No olvides que cada verdad es subjetiva, busca algo en lo que ambos coincidan, es decir, algo que esté detrás de las palabras.

#7 Busca el lado positivo a todo

Si tu conversación parece una pelea y no logras mejorar la comunicación, soluciona la situación aplicando tu sentido del humor. Haz que tu interlocutor sonría, ríete de ese problema y desarmarás a la persona problemática borrando los restos de su agresión y enojo.