¿Qué pasa cuando das click a la publicidad “chicas sexis cerca de ti”?

Pueden aparecer en cualquier momento. Si estás chateando en Facebook o si ingresas a cualquier página web. Los avisos de chicas “solteras y calientes en tu zona” aparecen con mucha frecuencia mientras navegamos por internet ¿Alguna vez les has dado clic? ¿Te da curiosidad saber qué es lo que pasa? Pese a las advertencias que siempre se dan, muchas personas, aun en el 2017, no pueden resistir la gran tentación y le hacen clic en esos avisos. Sin embargo, te recomendamos que no lo hagas, puedes ser víctima de una estafa.

En el popular foro Reddit, muchas personas que le dieron clic, contaron sus testimonios. Aquí te traemos sus relatos sobre lo que les pasó una vez que abrieron el link:

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1. Lección aprendida

“Yo era un chico de 18 años que acababa de mudarse a una nueva ciudad para asistir a la universidad, por lo que no conocía a nadie. Por uno de estos ‘pop ups’ di con un sitio que era algo barato, una suscripción de 3 dólares al mes. Me inscribí para la cuenta gratis, así que pude recibir algunos mensajes pero, para responderlos, necesitaba pagar una membresía.

Aboné 10 dólares en una tarjeta Visa de prepago, así que si era una estafa, solo serían 10 dólares. El primer mes con la cuenta no tuve ningún mensaje. El día que mi cuenta expiró, de la nada me llegaron 7 mensajes de diferentes chicas que estaban muy por fuera de mi alcance si fuesen reales”.

“Soy estúpido, pero no tanto, por lo que cerré la cuenta. Sólo me costó 3 dólares aprender que esos sitios son una basura, una lección bastante barata”.

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2. Solidaridad entre hombres

“A mis 18 años me encontraba bastante aburrido. Me topé con la propaganda usual de chicas divertidas en mi área y le di click, pensando que tenía protección contra fraudes. El sitio web tomó mi información de tarjeta, la cual introduje en sitios de compra y venta por Internet, y de inmediato comenzó a acumular cargos al azar para tarjetas de regalos y servicios premium de cuentas”.

“Llamé a la línea de atención a clientes del banco, un poco nervioso, pues me daba pena que supieran que estaba pagando servicios para adultos y me sentía incómodo al hablar de eso. El chico del banco se solidarizó y enseguida lo entendió todo, por lo que me dijo: ‘¿perdiste tu tarjeta en el centro comercial? Lamento oír eso, canceló todos los cargos y te consigo una nueva tarjeta’. Jamás mencioné una tarjeta perdida o el centro comercial”.

3. Es sencillo estafar a adolescentes

“Hace algunos años un adolescente (de algunos 16 años) llamó a mi puerta y me dijo que buscaba a una chica que conoció a través de un estúpido portal de citas para adultos, ya que ella había proporcionado esta dirección para conocerlo. Le dije que vivía sólo (soy un hombre de 28 años) y que todas las mujeres que habían estado aquí desde que me mudé ciertamente no eran salidas de sitios para adultos”.

“El chico estaba desesperado e inflexible, y sudaba muchísimo, por lo que lo invité a pasar, sentarse y tomar un vaso de agua. Le pregunté que cuánto había pagado por ese servicio y apenado me dijo que 750 dólares. Le pregunté que cómo se las había arreglado para conseguir tal cantidad, y nervioso me respondió: ‘de la tarjeta de mi mamá’”.

“Así que, después de una pequeña plática, lo convencí de que llamara a sus padres para que lo recogieran en mi casa y yo lo ayudaría como mediador. Todos accedimos a informar esto a la policía, ya que mi dirección estaba siendo usada para un fraude, mientras que su mamá bloqueó la tarjeta y reportó el uso indebido. La familia me invitó a cenar para mantener a su hijo tranquilo durante la situación de pánico y, una vez que el chico fue a la cama, todos nos reímos del asunto”.

4. Una prueba gratis que se convirtió en premium

“Una vez di click a una de esas propagandas de pruebas de un mes por un dólar. No recuerdo cuál era exactamente, de lo que me acuerdo es que pensé que recibiría mucho contenido para adultos por esa cantidad. Terminaron siendo 2 dólares, y no por algún raro cargo, sino porque lo cargaron a mi tarjeta dos veces. No le di importancia, pensé que 2 dólares no era tanto. Recibí un correo que decía algo así como, ‘gracias por suscribirse a la prueba, de click aquí para conocer nuestro contenido’. Obviamente, le di click”.

“Inmediatamente recibí otros dos mails, los cuales me advertían que se habían cargado 40 y tantos dólares más. En este punto ni siquiera me molesté por indagar, inmediatamente cerré todo y llamé a servicio a clientes”.

“Les expliqué la situación, y la persona que me atendió me dijo que había sido porque accedí a una ‘área premium no incluída en la prueba de un dólar, y al ir a esta área automáticamente accedí a pagar la suscripción completa’. Les dije que no era así, por lo que pedía que me devolvieran mi dinero, pero se negaron a hacerlo. Les dije que si no me devuelven mi dinero haría que el banco lo hiciera. De repente, y como magia, mi dinero regresó”.