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Sacerdote que abofeteó a un bebé en bautizó genera polémica con su respuesta [VIDEO]

Tras la polémica y la indignación que generó un video en el que se ve a un sacerdote pegándole a un bebé, durante un bautizo, las autoridades francesas identificaron al religioso, quien volvió a generar controversia con respuesta de su accionar.

Jacques Lacroix, de 89 años, pidió discupas por su accionar señalando que actuó así porque "no sabía qué hacer"

Jacques Lacroix, de 89 años, pidió discupas por su accionar señalando que actuó así porque "no sabía qué hacer"

Luego de la polémica por el video viral en el que se ve a un sacerdote cacheteando  a un niño en un bautizo,  en Francia, las autoridades de ese país decidieron buscar e identificar al religioso para que reciba la sanción que se merece.

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Se trata de Jacques Lacroix, de 89 años, quien se ganó el repudio mundial al protagonizar el terrible acto contra un bebé al que estaba bautizando. Si aún no lo has visto, te contamos la historia. Como se ve en las polémicas imágenes, Jacques Lacroix intenta calmar a un niño de dos años que lloraba descontroladamente mientras lo estaba bautizando, sin embargo, sus intentos son vanos, y el niño sigue gritando, por lo que el sacerdote lo mira a los ojos, lo coge de las dos mejillas y le da una fuerte palmada en una de ellas.

Ante la sorpresiva reacción del religioso, los padres del niño miran asustados la escena sin saber cómo reaccionar. El presbítero sujeta con fuerza al bebé, hasta que el padre del menor interviene y se lo quita de los brazos.

El hecho ocurrió el domingo pasado en la Iglesia Collegiate de Champeaux, en el sureste de París, y fue captado en video por los asistentes al bautismo.  

Ante la polémica causada por las imágenes, Lacroix (89) conversó  con la radio France Info y dio una insólita razón de su despreciable actitud.

"Fue entre una caricia y una bofetada, esperaba calmarlo, no sabía qué hacer. El niño estaba llorando mucho y tenía que girar su cabeza para verter agua sobre ella", sostuvo el sacerdote, insistiendo que "solo quería que se calmara". "Me disculpé por mi torpeza con la familia, señaló el religioso, quien, al ser identificado, fue suspendido de realizar cualquier bautizo o matrimonio.

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Pese a que la familia del niño aceptó las disculpas del sacerdote, Lacroix fue suspendido y ya no podrá celebrar nunca más bautismos ni matrimonios. De ahora en adelante, el presbítero solo podrá celebrar misas. “Estoy terminando mi ministerio ahora, fue mi último bautismo, hay un final para todo", agregó.