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“Adicta a las cirugías” terminó con agujeros en sus glúteos tras operación que la desfiguró [FOTOS]

Veleslava Grigoriega, de 40 años, vive los peores días de su vida al experimentar dos cirugías fallidas (glúteos- senos) en su cuerpo. La mujer considerada como una adicta a las cirugías mostró sus terribles secuelas.

“Adicta a las cirugías” terminó con agujeros en sus glúteos tras operación que la desfiguró.

“Adicta a las cirugías” terminó con agujeros en sus glúteos tras operación que la desfiguró.

Alrededor del mundo, las cirugías plásticas han ganado un lugar predominante en la vida de las personas que buscan lucir “perfectas” o arreglar algún defecto de alguna parte de su cuerpo. Tal es el caso de Veleslava Grigorieva, de 40 años, quien se sometió a un aumento de glúteos y de mamas para mejorar su aspecto, pero todo acabó en tragedia.

La mujer quedó con un agujero en su trasero y pechos después de gastar £ 25,000 en “cirugía plástica del infierno”, así como auto calificó a sus lesiones ocasionadas en una clínica en Ekaterinburg, Rusia.

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ADICTA A LAS CIRUGÍAS

Veleslava Grigoriega, de 40 años, vivió un suplicio al experimentar dos cirugías plásticas fallidas en su cuerpo. Primero en sus glándulas mamarias llevada a cabo por el cirugano Igor Tsvetkov, que la obligó a dejar sus pezones “demasiados altos y en el lugar equivocado”.

Sin embargo, un nueva cirugía fallida en su trasero acaparó la atención del mundo y esta vez, utilizó un procedimiento llamado “levantamiento de lip”, realizado por Nikolay Golubkov, fracasaron y la dejaron peor. La mujer no le quedó más remedio que mostrar las perturbadoras consecuencias de las mala praxis  en su cuerpo y hacer reflexionar a las personas sobre la graves consecuencias de los procedimientos estéticos.

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ASÍ QUEDÓ LA MUJER DE 44 AÑOS 

Producto de la mala praxis que le ocasionó un mal cirujano en sus glúteos, la mujer narró la terrible experiencia que vivió en un avión al verse obligada a comprar tres asientos porque no podía sentarse por más de unos minutos para volver a su hogar.

Para resarcir el daño ocasionado por la mala praxis, la mujer tuvo que acudir a una clínica para que le quitaran gran parte de su trasero y evitar una infección. Actualmente, se encuentra en recuperación.