Cuatro sencillos ejercicios que te ayudarán a conciliar el sueño de manera rápida
¿Sufres de insomnio? Mira estos sencillos ejercicios de relajación que puedes hacer en tu casa para poder conciliar el sueño de forma rápida.
Todos deseamos tener un descanso profundo durante las noches para poder amanecer tranquilos y relajados al siguiente día, y poder realizar con normalidad nuestras actividades. Sin embargo, hay días en los que, por alguna razón, no podemos conciliar el sueño. Un problema que se repite a diario, sobre todo, en los que sufren de insomnio, quienes suelen recurrir a distintas pastillas o bebidas para poder descansar plácidamente. No obstante, existen algunos ejercicios de relajación, rápidos y fáciles de realizar, que ayudan a conciliar el sueño sin necesidad de recurrir a medicamentos.
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Te mostramos cuatro sencillos trucos que puedes realizar antes de dormir para descansar bien:
1. LA CÚPULA
De pie, con las rodillas sin tensar y el peso repartido en las plantas de los pies, eleva los brazos por los lados, con las palmas mirando hacia fuera, hasta formar una cúpula. Bájalos por delante con las palmas mirando al suelo, hasta que descansen de nuevo a los lados. Respira dos veces al subir y dos al bajar.
2. SOLTAR
Junta las palmas, con las puntas de los dedos hacia delante. Desde ahí dibuja un ocho durante cuatro respiraciones. El cuerpo participa del movimiento de los brazos. Repite cuatro veces y cambia el sentido.
Siéntate en la cama y entrecruza los dedos de las manos por debajo de la rótula de una pierna. Con los brazos rectos, expande el pecho (los omoplatos entran). Respira cinco veces y repite con la otra pierna, corriendo los dedos una posición al entrecruzarlos.
Con la espalda recta, deja caer el tronco hacia delante, empezando por la cabeza y bajando vértebra a vértebra. Respira tres veces e inicia el camino de vuelta.
3. ABRIR LA RESPIRACIÓN
De rodillas sobre la cama, con el tronco hacia delante, el peso bien repartido entre las cuatro extremidades y los brazos sin tensar, entra los omoplatos para abrir el pecho. Sin dejar esa apertura ni la posición de las manos, lleva el cuerpo hacia atrás como si te tiraran del cóccix. En esta postura, la «estela», el estiramiento se siente en la espalda. Repite tres veces.
Desde la posición anterior, relaja los brazos y la cabeza para entrar en la postura de la «tortuga». Cuenta diez respiraciones y, después, en la misma posición, abre las rodillas sin separar los pies. El aire, que antes se distinguía en la espalda, se dirigirá al vientre. Relájate en la postura durante diez respiraciones.
4. TORSIÓN RELAJANTE
Ponte boca arriba sobre la cama. Con un cojín bajo las rodillas, siente primero el peso del cuerpo a partir de las superficies de contacto con la cama y observa qué partes pesan más. Dobla las piernas, con los pies separados como los hombros. Con los pies actuando como bisagra, las piernas bajan hacia la derecha y vuelven al centro tres veces. La cuarta permanecen ahí durante cuatro respiraciones. Vuelve a la posición inicial y observa cómo han cambiado los apoyos. Repite a la izquierda. Al dejar las piernas a un costado, la torsión de la columna vertebral junto con el sistema nervioso reorganiza el cuerpo y estimula la respiración.
Fuente: cuerpomente.com