La misteriosa historia de la monja que fingió su muerte para tener una vida de sexo y lujuria
Historiadores hallaron evidencia de la escandalosa historia de una monja delsiglo XIV, quien fingió su muerte para quitarse los hábitos y tener una vida de sexo y lujuria.
Hasta hace poco, todos pensaban que se trataba de un mito de la cultura inglesa, sin embargo, nuevos escritos hallados por historiadores han revelado que este oscuro relato es una historia real. Estamos hablando de Juana de Leeds, una monja del siglo XIV que fingió estar muerta para huir de un convento y tener una vida de lujuria y sexo.
Esta historia, según The Guardian, fue descubierta en una nota escrita en en latín dentro de los tomos de la época guardados en la biblioteca de Leeds (Reino Unido).
El texto fue escrito por el arzobispo de York, William Melton, en el año 1318, revela el medio. En este, Melton hace referencia a una monja llamada Juana de Leeds, quien había dejado los votos para tener una vida de perversión.
“Con la ayuda de muchos cómplices y malhechores, creó con malicia un maniquí a la semejanza de su cuerpo, con el fin de engañar a los fieles devotos (…) Adviertan a Juana de Leeds, monja de San Clement de York, que debe regresar a su casa”, se lee en el escrito. Menciona que la mujer fingió su muerte para luego simular su entierro. Tras eso dejó el convento y comenzó una vida de excesos.
LEE TAMBIÉN: Macabro hombre colecciona y vende partes del cuerpo humano; museo es perturbador [FOTOS]
“De una manera astuta e infeliz, dándole la espalda a la decencia y al bien de la religión, la monja pervirtió su camino de forma prepotente y lo cambió por el de la lujuria carnal, lejos de la pobreza y la obediencia, sus principales votos. Ahora deambula fuera a pesar del peligro que supone para su alma y del escándalo que existe en toda la orden”, expresó el hombre en el escrito.
En tanto, Sarah Rees Jones, investigadora a cargo del proyecto, indicó a The Times que nunca han encontrado evidencia sobre si los religiosos de York lograron encontrar a Juana de Leeds y devolverla al convento.
“Desafortunadamente, y aunque es muy frustrante, no sabemos qué pudo suceder con ella. Hay bastantes casos de monjes y monjas que abandonaron su monasterio y de los que no sabemos nada”, señaló la investigadora.
Pero la historia de Juana de Leeds no queda ahí, pues se estima que la monja fue amante de varios hombres en la localidad de Beverley, a 100 kilómetros de York, aunque nunca se supo si dejó descendencia.
Por su parte, William Melton fue arzobispo de aquella ciudad hasta el año 1340.