Asesinó a sus hijas y fue condenado a muerte, sus últimas palabras fueron escalofriantes
John Battaglia trató de frenar su condena de muerte, pero la justicia de Texas no le dio la razón, sus últimas palabras fueron de terror.
Final de terror. John Battaglia acabó con la vida de sus dos pequeñas en el 2001. Las niñas, Faith y Liberty de 9 y 6 años respectivamente, rogaron por sus vidas antes de recibir impactos de bala por parte de Battaglia. Todo ocurrió mientras la madre de los menores estaba en el teléfono escuchando el sufrimiento y las súplicas de sus hijas.
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Luego de varios años en prisión, la Corte de Justicia de Texas negó su pedido de suspender la sentencia de muerte, por lo que el fin de Battaglia estaba escrito. El día de su ejecución donde estuvo presente su ex esposa Mary Jean Pearle, a Battaglia le preguntaron si había pensado unas últimas palabras antes de morir y dijo que “no”.
Pero inmediatamente después, se arrepintió. Cambió de parecer y dijo que sí pretendía decir unas últimas palabras. Tenebrosas, por cierto. "Bueno… hola, Mary Jean. Te veré luego. Adiós". Luego agregaría, al dirigirse a los verdugos: "Procedan, por favor".
Luego de esas tenebrosas y sarcásticas palabras, el hombre se echó en la camilla y los médicos le suministraron el pentobarbital. Sin embargo, luego de unos minutos volvió abrir sus ojos y preguntó: "¿Estoy todavía vivo?". Pero fueron unos breves instantes: "Oh… puedo sentirlo". Hacía referencia a la poderosa droga que corría por sus venas.
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Finalmente, luego de 22 minutos, Battaglia dejó de existir cuando su exesposa ya había dejado la salsa.