Quedó embarazada y notó que una de sus piernas empezaba a crecer de forma descomunal [FOTOS]
Una mujer de 32 años sufrió una extraña deformación de una de sus piernas mientras estaba embarazada, tras recurrir a especialistas, descubrió lo que tenía. Un mal que ha transformado su vida
Pensó que era algo normal por su embarazo, pero tiempo después se dio cuenta que la hinchazón de una de sus piernas no era un simple síntoma de su estado de gestación. Así empieza el testimonio de Sarah Jouanny, una mujer de 32 años que nunca imaginó sufrir una deformación mientras esperaba la llegada de uno de sus hijos.
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Sarah llevaba un embarazo tranquilo hasta que empezó a notar que algo extraño ocurría con su pierna izquierda. Al principio, pensó que podría ser uno de los efectos de su estado, pero pronto empezó a preocuparse porque su pierna no dejaba de crecer.
Es así que, tras acudir a un especialista, descubrió la causa de la transformación de su pierna. Le diagnosticaron linfedema primario, una condición incurable que causa hinchazón en los tejidos del cuerpo, y que puede desencadenarse por el embarazo. La condición crónica significa que el líquido linfático no puede circular adecuadamente alrededor de su pierna.
Tras descubrir lo que la aquejaba y saber que era un mal incurable, Sarah decidió no dejar al descubierto sus piernas, como lo hacía antes, pues, para ella, la deformación de su extremidad era notoria. Por ello, decidió someterse a algunas cirugías en busca de una solución.
Gastó 24 mil dólares en tratamientos para reducir la hinchazón, a pesar de ser un padecimiento crónico, que incluyen una liposucción y cirugía de transferencia de ganglios linfáticos vascularizados (VLNT), donde los ganglios linfáticos sanos se toman de la parte posterior y se insertan en la pierna con el objetivo de reducir la hinchazón.
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Pese a que la hinchazón de su pierna se redujo, Sarah no pudo acabar con su mal y después de 4 años de sufrimiento, aceptó su condición. Sabe que tendrá que vivir con ello para siempre, pero esto no le puede quitar la felicidad de su vida . Ahora, lleva una vida normal con su esposo Bruce, de 39 años, su hija Charlie y su hijo Jagger, , y utiliza una banda compresora para mantener a raya el problema.