Nüwa: Así sería la primera ciudad humana en Marte que acogería hasta 1 millón de habitantes
Un grupo de investigadores españoles ya han diseñado lo que sería la primera ciudad sostenible y habitable por humanos en el Planeta Rojo, protegida de la radiación al estar bajo tierra.
Con el auge de la exploración espacial y, sobre todo, el interés por expandir el conocimiento que tiene el ser humano sobre Marte, una gran cantidad de compañías alrededor del mundo ya buscan métodos viables por los cuales el ciudadano de a pie pueda llegar a pisar el suelo del Planeta Rojo. Si bien, en el pasado, se habló mucho del turismo espacial, qué tan factible es y cuándo podría iniciar, un nuevo proyecto ha surgido para llevar el concepto incluso más allá.
Detrell, grupo español de arquitectos conformado ABIBOO Studio y la comunidad Sustainable Offworld Network, revelaron la planificación que tienen para Nüwa, la primera ciudad humana en Marte con capacidad para alojar hasta 1 millón de habitantes. La información de este proyecto indica que sería una colonia subterránea para evitar la radiación y las elevadas temperaturas que abundan en el Planeta Rojo.
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Para especificar el área en donde este grupo plantea la construcción de esta ciudad, cabe mencionar que esta sería el Temple Mensa, un acantilado en donde la posición geográfica beneficiaría a los ciudadanos de Nüwa -nombre colocado en honor a la diosa que creó a la humanidad en la mitología china- y los protegería de posibles impactos de meteoritos y otros cuerpos celestes.
En lo que respecta al interior de la ciudadela, el grupo diseñó los llamados “macroedificios” en los cuales se implementarían ascensores de alta velocidad para desplazarse entre sus plantas. Como ya fue mencionado, el plan es que la colonia pueda acoger a 1 millón de habitantes, los cuales podrán mantener comunicación constante con la Tierra de forma instantánea. Sin embargo, el intervalo de viajes de ida y vuelta entre Nüwa y nuestro planeta sólo podría ocurrir cada 26 meses.
La razón detrás de esta cadencia de traslado se debe a que los viajes interplanetarios propuestos por las compañías y agencias que se encuentran investigando el turismo espacial, tales como SpaceX y Orbital Assembly Corporation, son extremadamente caros; oscilando los $300,000. La idea de que la ciudad sea sostenible se debe a que esta podría generar su propio oxígeno, por lo que solo sería necesario usar un traje espacial para salir de ella.