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Sword Art Online: "Aincrad" no es un buen anime Isekai

Nuestro colaborador "Kazemaru Arashi" nos comparte su opinión acerca de porqué el primer arco argumental de Sword Art Online no es un buen anime Isekai.

El primer arco de Sword Art Online, conocido como Aincrad, es considerado como el precursor de los animes isekai pese a que no posee las características total del género./Fuente: A-1 Pictures.

El primer arco de Sword Art Online, conocido como Aincrad, es considerado como el precursor de los animes isekai pese a que no posee las características total del género./Fuente: A-1 Pictures.

Por “Kazemaru Arashi”.

Reki Kawahara, autor de esta obra, escribió el primer tomo en 2001 con la intención de presentarlo a un concurso de novelas llamado Dengeki Novel Prize, concurso que ha servido para descubrir a algunos de los más populares autores de novelas ligeras. Sin embargo, al excederse en el número páginas máximo, no lo envió, pero sí que lo publicó como una web novel conocida como Aincrad, y terminó añadiendo otros dos arcos y varios relatos cortos.

La obra que sí presentó al concurso en el 2008 fue Accel World, con la que ganó y pudo publicarla por la editorial ASCII Media Works. Se le pidió que también publicara su trabajo anterior y retiró la web novel.

Con estos datos en mente, sabemos que el primer arco de Sword Art Online, Aincrad, tiene esos saltos temporales en los que, de repente y sin más, nuestro protagonista, Kazuto Kirigaya, alias Kirito, de un capítulo a otro aparecía con un mayor nivel y ya varios pisos más arriba, pues la obra había sido creada pensando en un concurso con un límite de páginas máximo.

Pero, como fan, la primera temporada de Sword Art Online, la saga de Aincrad, resultó ser una gran serie de momentos épicos, pero convenientes para hacer que Kirito pueda lucirse. Siendo el único jugador solitario de La Línea Delantera, ignorando totalmente a los otros 998 beta testers, de los 1000, que al igual que Kirito, empezaron con la ventaja de tener conocimientos previos.

¿Qué porqué 998 y no 999 si eran 1000?, porque vemos la muerte de Diabel en el capítulo 2 del anime, enfrentando al Lord de los Kobolds, jefe del primer piso, personaje que prácticamente se suicidó en brazos de Kirito, pues hubo tiempo de sobra para que le pudieran dar la poción, y Kirito fue el único que se dio cuenta de que él también era un beta tester, al haber pedido ser el que le diera el golpe final al jefe de piso, sabiendo que eso le haría acreedor de un ítem raro, al margen de la experiencia y de los otros ítems que daba. Además, contradiciendo el consejo que le dio a Asuna, la co-protagonista: “Puedes ser más fuerte. Así que, si alguien en el que confías te invita a unirte a su gremio, no lo rechaces. Hay un límite muy grande para lo que puedes hacer como jugador solitario”. Pero, eso no se aplicaba a él, ¿no?

Para ser justos, sí que intentó unirse a un grupo, pero fue “tan listo” como para hacerlo con un grupo al que le sacaba más del doble de nivel, así que, la trampa que debía ser difícil para él, fue letales para “Los Gatos Negros Iluminados por la Luna”, siendo la muerte de todos los miembros de este grupo el principal motivo por el que Kirito decidió seguir como Jugador Solitario... ¿Tan difícil era unirse a un grupo con un nivel más aproximado?, ¿tan bueno se creía para ni siquiera confiar en gente con su nivel?

La excusa principal era que no quería ver morir a nadie más, pero el motivo principal era crear a un personaje cool y solitario, adjudicándosele el apodo del “Espadachín Negro”... Creo que Kawahara podría aprender un poco de Kentaro Miura y su personaje Guts (quien, a propósito, se encuentra indignado de que le hayan plagiado el apodo).

Personalmente me habría gustado ver un grupo de beta testers que hubieran encabezado la Primera Línea y que hubieran adiestrado, o por lo menos aconsejado, al resto de jugadores que se esforzaban en este selecto grupo de personas dedicadas a terminar Aincrad.

Tampoco me hubiera molestado menos “harem” para Kirito (que, según tengo entendido por los juegos, incluía a más chicas) y más jefes de piso... Porque vimos al Lord Kobold, Nicolás El Renegado (que ni siquiera era un boss), al demonio azul llamado El Ojos Brillantes (al que él venció sólo), a Guadaña Letal (el jefe secreto de pisos inferiores al piso 1, contra el que no pudieron hacer nada por el poder del guión, para que se luciera Yui) y al Skull Reaper del piso 72.

Todo esto con la intención de adelantar la supuesta batalla final... Si esta historia va de sobrevivir y superar pisos, aunque no lleguen al piso 100, por lo menos muéstrame a los 72 que se supone que superaron, no sólo a 3.

La primera temporada, a pesar de ser un Shonen, se da el lujo de darnos tres capítulos de vida cotidiana con Asuna (de los catorce del primer arco), siendo dos de estos de vida en pareja, adoptando a una niña y pescando. Pero lo mejor que tuvo, fueron esos capítulos en los que nos recuerdan y recalcan que Asuna no es una princesita en apuros (cuando hable del segundo arco verán porqué lo recalco), siendo la vice capitán de los Caballeros de la Hermandad de Sangre, el grupo más grande y los principales impulsores de la Primera Línea. Hasta aquí, todo bien. Es alguien que brilla sin ser Kirito, aunque tuvo una participación muy inferior a nuestro protagonista masculino.

Pero Kirito no puede parar de lucirse: usando una técnica de dos espadas vence a un jefe de piso él solo, cosa que nadie más pudo hacer, develando con eso que posee una habilidad única, la capacidad de usar dos espadas (ahora me siento dichoso por ser ambidiestro). Con esto, Kirito llamó demasiado la atención, fue retado a un duelo y le derrotaron haciendo trampa (sino, no hay quien le gane a Kirito), tuvo que unirse a Los Caballeros de la Hermandad de Sangre. Casi muere ante un Player Killer infiltrado, miembro de Laughing Coffin (ataúd risueño), es salvado por Asuna, pero por una maniobra tramposa, Kirito tuvo que intervenir y matar al traidor Kuradeel, atravesándolo con la mano. Después vinieron los capítulos de descanso en su cabaña.

El primer arco finaliza con la llamada de vuelta a la línea delantera después de sus días de descanso, para enfrentarse al jefe del piso 72, el Skull Reaper, un ciempiés esquelético gigante con dos guadañas al que, curiosamente, vencen entre todos, perdiendo a unos pocos y desmoralizando a todos los jugadores expertos de la Primera Línea, pues no perdían gente desde hacía mucho tiempo. La dificultad del combate dejó a todos física y psicológicamente agotados, a todos menos a Kirito que, a pesar de su cansancio, se da cuenta que Heathcliff, líder de los Caballeros de La Hermandad de Sangre, apenas ha recibido daño, a pesar de la dura batalla, y sigue de pie, como si ni siquiera se hubiera esforzado.

Y como el protagonista es Kirito, no puede haber nadie más “pro” que él, así que, sospechando, lo atacó, y aunque al comienzo todos se sorprendieron, todos se percataron que el ataque no impactó, desvelando que Heathcliff en el avatar de Kayaba Akihiko, el creador y administrador de Aincrad.

Al ser descubierto, el admin propone adelantar la batalla final, con un “uno versus uno” contra Kirito y paralizando a todos los demás presentes. Asuna se sacrifica desafiando al sistema. Kirito, destrozado por la muerte de su amada, muere, se desintegra, pero “decide” que no y vuelve a la vida... hackea el juego sin usar comandos, por pura voluntad y mata al admin, que, estupefacto por ése nivel de poder del protagonista, se deja matar. La isla flotante que es Aincrad se desmorona, todos los conectados empiezan a desconectarse automáticamente y despiertan, dos años y cinco días después del inicio del juego, tiempo en el que han estado hospitalizados y con suero. Pero, no contento con hackear un juego sin usar comandos, hackea la vida real, porque, sin una rehabilitación que le ayude a restaurar sus músculos atrofiados, se levanta de la cama de hospital y, con un tubo que sujetan las bolsas de suero aún conectadas a sus brazos, camina por los pasillos del hospital, buscando desesperadamente a Asuna.

Está claro que la escena final en el hospital fue para darle dramatismo al cierre de arco, considerando que era una historia corta que buscaba ser emocionante para un concurso de novelas. Pero, está claro que cualquiera puede disfrutar de Sword Art Online, sólo hay que desconectar el cerebro y disfrutar de un personaje que puede vencer hasta al admin de tu juego favorito, que a pesar de ser un gamer y hacker, es atlético, guapo y atrae a cuanta fémina se cruce por su camino, ¿quién no querría ser como él, no?

Y bueno, el principal motivo por el que Sword Art Online no es un buen Isekai, aparte de por tener un protagonista casi perfecto (casi, porque cuando cree que no puede hacer algo perfectamente, se bloquea y se pone a llorar), es porque SAO no es un Isekai. En ningún momento Kazuto Kirigaya, alias Kirito, se va físicamente de nuestro mundo. Su cuerpo es llevado de la cama de su habitación a la cama de un hospital, y su conciencia está atrapada en un mundo virtual. Eso es un género aparte, animes de videojuegos, temática que ya se ha vuelto popular, pero en pocos los protagonistas realmente viajan a otro mundo, uno con las mismas reglas o con la capacidad de usar los poderes del videojuego al que jugaba el protagonista.

Pero, Aincrad no es el peor arco, Alfheim Online es un arco totalmente desaprovechado por ir a lo simple. Pero este tema queda para el segundo artículo sobre SAO y para la semana siguiente.

Si crees que sólo soy un hater, y que no me gusta Sword Art Online (aunque me he visto 3 veces sus primeros arcos), aquí tienes mis redes sociales para que debatamos, y espera mi video en YouTube, donde soltaré toda mi frustración de fan decepcionado.