Shingeki no Kyojin - Temporada Final: Resumen del episodio II “Tren de Medianoche”

Por “Komori-kun”.

¡ALERTA DE SPOILERS!

Después de la victoria en Slava, Magath, Zeke Jaeger y Colt Grice asisten a una reunión con otros oficiales marleyanos. El general que preside la junta expresa su descontento ante la forma en que la noticia del resultado de la última batalla se ha esparcido por el mundo. Magath comenta que la era de los titanes está llegando a su fin debido a los avances en la tecnología de la aviación. Según él, no pasará mucho tiempo antes que los titanes se vuelvan obsoletos. Zeke sugiere continuar con la operación para recuperar al Titán Fundador. De esa forma, Marley tendrá tiempo para reformar y mejorar su arsenal. El general le pregunta si le queda poco tiempo, lo que Zeke confirma contestando que sólo tiene un año más de vida como Titán Bestia. Aparte, está preocupado porque cree que Colt no podrá heredar sus poderes, por lo que está decidido a enmendar su fracaso en la Isla Paradis, en el incidente de hace cuatro años atrás. 

Después de la reunión, Zeke y Colt conversan sobre lo conversado en la reunión. Colt está sorprendido que el general escuche a Zeke a pesar que éste es descendiente de los eldianos. Zeke le responde que, una vez Colt herede sus recuerdos descubrirá su secreto. La conversación es interrumpida por Magath, quien le pregunta a Zeke si está seguro de poder conquistar la isla Paradis en un año. Magath le comenta que todos los barcos que se han enviado a esa isla durante los tres últimos años no han regresado, lo que significa que fueron hundidos. Zeke está convencido que, considerando que fueron 32 barcos, sea el trabajo de más de un titán, y que Marley necesitará usar titanes para atacar la isla Paradis. Zeke termina su apreciación del futuro enfrentamiento añadiendo que deben tener cuidado, pues los titanes no son la única amenaza en Paradis.

En otro lugar, Reiner despierta de una pesadilla, reviviendo los violentos eventos de su lucha contra Mikasa Ackermann en Shiganshina. Gilliard está con él, y cuando Reiner trata de agradecerle por su ayuda en el asalto a Slava, Gilliard le recrimina que de haber sido él quien heredase el Titán Acorazado en lugar de Reiner hace nueve años atrás, nada de eso hubiese pasado. Mientras Gilliard interroga a Reiner sobre sus días en la isla Paradis, Pieck entra al cuarto y le pide que deje descansar a Reiner. Ella se lamenta de aún no ser capaz de caminar usando sus dos piernas, a pesar de haber recuperado y mantenido su forma humana durante dos meses. Pieck le aconseja a Reiner que busque a Gabi y los otros candidatos a guerreros, quienes están preocupados por él.

En el puerto, Reiner se reencuentra con los chicos, quienes presencian cómo un grupo de sobrevivientes aliados abordan un barco que los llevará a su hogar. Udo está preocupado por los rumores que los sobrevivientes esparcirán sobre la guerra y los titanes, lo que complicará aún más la posición de los eldianos. Reiner tranquiliza a Udo, y los demás muchachos se acercan contentos de verlo recuperado. Gabi le expresa lo contenta que se siente al saber que pronto regresarán a Liberio, y sugiere que den un paseo hasta la hora de partir. Falco protesta, diciendo que Reiner debe descansar más, pero éste le asegura que se siente bien e insiste en acompañarlos. Durante un instante, Reiner se congela al recordar a sus viejos amigos durante sus años como guerreros.

Una vez en el tren con dirección a Liberio, los soldados eldianos celebran la victoria en Slava y la valentía de Gabi al destruir el tren artillero. En medio de la fiesta, Falco se lamenta al saber que Gabi es la más apta candidata para heredar al Titán Acorazado y eso significa que sólo vivirá hasta los 27 años de edad. Reiner le regaña, recordándole el gran honor que es ser escogido para dicha labor, y las consecuencias de rebelarse contra ello.  También le indica que, si quiere evitar que Gabi muera prematuramente, debe esforzarse más y convertirse en un mejor candidato. Falco reacciona, y promete que será quien heredará el poder del Titán Acorazado.

Al llegar a Liberio, todos se reencuentran con sus familias mientras se separan para volver a casa. Falco se pregunta a sí mismo si Reiner es de confianza, y si realmente quiere que los eldianos sean libres. Gilliard le dice que descanse, pero Falco responde que volverá al entrenamiento el día siguiente. Más allá, Zeke se reúne con sus abuelos, mientras que Gabi y Reiner son recibidos por su familia. Falco avista a un grupo de eldianos heridos que han quedado traumatizados debido a la guerra. Un oficial marleyano se burla de ellos, al mismo tiempo que Falco se aproxima para ayudar a quienes no pueden ponerse de pie debido al pánico que sienten.

En casa de los Braun, Reiner y Gabi cenan con sus demás parientes. Gabi cuenta muy emocionada sobre su hazaña en el asalto a Slava, y la madre de Reiner le felicita y pregunta a su hijo si Gabi se convertirá en una Guerrera. Reiner le contesta que es muy seguro que sea así, lo que enorgullece a su madre, quien menciona que con Gabi serían ya dos miembros de la familia en llevar ese título, y que la infelicidad que viven en esos momentos es culpa de los eldianos en la isla Paradis. El tío de Reiner pregunta sobre lo que sucede en la isla, pero Gabi le responde que todos los detalles al respecto son confidenciales. No obstante, Reiner acepta compartir algunas historias sobre ese lugar.

Cuando termina su relato, Reiner se da cuenta que Gabi lo mira con asombro al escuchar que él se refirió a los habitantes de Paradis como “varios tipos de personas”. Para Gabi, todos los que moran en la isla son malvados, y los causantes de las penurias que ella y sus congéneres soportan. La madre de Reiner concuerda, y añade que el deber de los buenos eldianos es impedir que los habitantes de la isla Paradis salgan de ese lugar. Al día siguiente, durante un paseo, Gabi le dice a Reiner que su madre se ha percatado de lo cambiado que esta. Reiner responde que es algo comprensible, pues ha regresado a casa después de haber partido a la edad de doce años. Gabi no está convencida con esa respuesta, y replica que ella piensa que Reiner está mintiendo.

Esa misma tarde, Zeke dirige una junta con los demás Guerreros y Colt, en su habitación. Galliard le pregunta por los oficiales marleyanos, y Zeke le responde que no asistirán, pues se trata de una sencilla reunión para tomar té. A pesar de eso, Zeke reafirma lo imperativo que es recuperar al Titán Fundador y los recursos de la isla Paradis para asegurar el futuro de Marley, así como de los eldianos que allí viven. Los demás opinan que alguien debe esparcir la historia sobre la amenaza que representa Paradis, y Zeke responde que los responsables de eso serán los miembros de la familia Tybur. Según él, los Tybur aún poseen al Titán Martillo de Guerra y su influencia se hizo notoria cuando desterraron al rey Fritz durante la Gran Guerra de los Titanes. Zeke cree que el mundo los escuchará, algo que no convence del todo a Galliard, y opina que los Tybur no tienen motivos auténticos para abandonar sus cómodas mansiones. Zeke concuerda con Galliard, pero replica que a los Tyburs les preocupa la situación de Marley, y que harán público el plan para ocupar la isla Paradis durante un evento próximo a celebrarse en Liberio.

En otra habitación, un grupo de oficiales marleyanos registran cada palabra dicha en la reunión de los Guerreros. A pesar de no sentirse traicionados por la junta secreta de los eldianos, Magath comenta que Zeke sospecha que los están espiando. El capítulo termina con Reiner presenciando una pelea de entrenamiento entre Gabi y Falco, siendo el muchacho derribado por la joven. Reiner deja el lugar mientras medita sobre su retorno a Isla Paradis.

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