¡También sufren! Tarántula se queda "calva" por el estrés que sufrió debido al tráfico ilegal de animales (FOTOS)
Según la entomóloga Gwen Pearson, el viaje fue un gran estrés para todas las arañas. Sin embargo, para una lo fue tanto que terminó arrancándose todos los pelos de la parte trasera.
¡También sufren! Tarántula se queda "calva" por el estrés que sufrió debido al tráfico ilegal de animales (FOTOS)
Los animales, al igual que los humanos, pueden verse con la salud deteriorada al estar sometidos en situaciones de mucho estrés. Esto suele ocurrir con aquellos animales exóticos que son sacados de su hábitat natural para ser comercializados de manera ilegal. Cuando tocamos este aspecto, solemos pensar en mamíferos y aves. Sin embargo, lo cierto es que también sucede con insectos, quienes no son ajenos al tráfico ilegal de animales exóticos y sus consecuencias.
Así sucedió para una tarántula que fue víctima de este comercio ilegal. Esta tarántula fue encontrada, junto a otras ocho tarántulas, durante la intervención de un envío sospechoso desde Brasil a los Estados Unidos. Lo que sorprendió a las autoridades luego de encontrar a este animal dentro de un táper envuelto en servilletas de papel es que había perdido por completo todo el pelaje de su parte trasera.
Según la entomóloga Gwen Pearson, el viaje fue un gran estrés para todas las arañas. Sin embargo, para una lo fue tanto que terminó arrancándose todos los pelos de la parte trasera.
"No les gusta ser transportadas. Lo sabemos porque aquí está el trasero calvo de una tarántula".
"El pelo que esta especie tiene en el trasero pica mucho y es la principal defensa que tienen estos animales, más que sus picaduras. Este pelo pica más que la fibra de vidrio y, aunque no representa una gran amenaza para los humanos, es muy grave para pequeños ratones u otros depredadores que tratan de comerse una tarántula”, explicó la entomóloga en una conversación con LiveScience.
Si bien todas las tarántulas fueron rescatadas y ahora se encuentran a salvo, la que quedó calva deberá vivir en el zoológico de insectos de la Universidad de Purdue, en Estados Unidos, donde los especialistas cuidarán de ella hasta que recupere su pelaje. Este proceso no es fácil, ya que se debe esperar a que crezca toda una capa nueva de piel para que pueda volver a recuperar su pelaje.