La verdad detrás de la fotografía del niño japonés que carga a su hermano muerto

Muchas fotografías  pasan a la historia y es que su contenido puede revelar varias cosas de la idiosincrasia de la sociedad. A través de ellas también podemos conocer lo que pasaba en cierta época a la que se alude. Uno de los hechos más catastróficos de la Segunda Guerra Mundial fue el lanzamiento de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. La segunda bomba, la de Nagasaki, estalló el 9 de agosto de 1945 dejando mucho desastre con su paso.

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El fotógrafo estadounidense Joe O’Donnell llegó hasta el lugar para retratar las consecuencias de la bomba atómica. Hizo grandes retratos, pero una de ellas llamó mucha la atención del mundo. En la instantánea se ve a un niño que busca a su mamá después de la detonación con la particularidad de que llevaba a su hermano menor muerto sobre su espalda.

"Vi a este niño que caminaba, habrá tenido alrededor de 10 años. Me di cuenta de que llevaba un niño sobre sus hombros. En aquellos días, era una escena bastante común de ver en Japón, a menudo cruzábamos niños jugando con sus hermanos y hermanas llevándolos sobre sus hombros. Pero este niño tenía algo diferente”, dijo el fotógrafo.

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Según O’Donnell el niño estaba frente a unos hombres con máscaras blancas que se encargan de incinerar los cuerpos sin vida. Después de la foto, entregó el cuerpo de su hermano que fue arrojado a las llamas.