El espeluznante caso de la artista que mató a su gato para hacerse famosa

Existen formas de arte que muchas veces no son comprendidas. Sin embargo, el arte de Katinka Simonse generó mucha polémica y llamó la atención de todos en 2004. La artista a veces mata animales, los diseca y luego los transforma en juguetes y accesorios de moda. La holandesa alcanzó la cima de su carrera realizando performances muy controversiales.

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El inicio de su polémica expresión fue en 2004. La artista tenía una gata que enfermó gravemente. La gata sufría mucho y Tinkebell decidió terminar con su vida. La terminó acribillando. Luego, la mujer disecó el cuerpo de su gata y lo convirtió en una bolsa que la acompaña siempre. El efecto que tuvo luego de hacerse público fue abrumador. Al ver esto, la artista decidió hacer exposiciones donde hacía a los animales sus protagonistas.

La primera exposición de la artista fue muy polémica. Ella amenazó con triturar a 66 pollos bebés su la gente no compraba su trabajo.

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La holandesa, muy a menudo, recibía quejas de personas de todas partes del mundo. Ella siempre alega que los animales que diseca están muertos  cuando ella los ‘adopta’; es decir, recoge los cuerpos de una especie de morgue animal para convertirlos en juguetes, bolsos o monederos.

Esta es su descripción en su página web: