¿Cómo poner el despertador, solo una vez o repito varias veces?

Levantarse en las mañanas es un gran dilema, pero no queda en ese simple hecho pues también tenemos que lidiar con el despertador, ese pequeño milagroso que nos ha salvado de muchas pero también nos ha traído muchísimos problemas. Todos sabemos que hay dos formas de poner el despertador pero solo una es la correcta.

La primera, es poner la alarma a solo una hora y la segunda es poner la alarma cada cinco minutos, no importa la canción ni el volumen, lo principal es cumplir con el reto de llegar temprano a tu destino, pero ¿Cuál de las dos es la forma ideal de poner el despertador? Hoy lo sabrás.

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La primera forma es la más común, y la segunda recién fue implementada cuando los celulares empezaron a tener la función de despertador. Tenemos que admitirlo, la primera opción es para los valientes, y la segunda para los populares ‘cinco minutitos más’, pues existe la opción de apretar el botón snooze, el mismo con el que se puede retrasar la alarma y hacer que suene en cinco minutos. ¿Se te hace familiar?

Los científicos afirman que ese botón tiene un vínculo fuerte con lo que se conoce como ‘inercia del sueño’, un estado de somnolencia y desorientación producido al despertarnos de manera abrupta, al igual que en una siesta larga.

“Cuando descansamos más de la cuenta a media tarde, somos capaces de lograr un sueño profundo, pero el problema surge cuando se pasa al estado de vigilia sin tránsito, sin pasar por ciclos que nos preparan para despertarnos (…) Cuando dormimos, lo habitual es que acabemos o completemos entre cuatro y seis ciclos por la noche. En la madrugada está la fase REM, y tenemos una densidad del sueño mayor. Cuando nos despertamos, lo hacemos en el último ciclo REM o en un estado de sueño más superficial”, explica Juan José Ortega, vicepresidente de la Sociedad Española del Sueño.

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Entonces, si retrasas tu alarma constantemente puedes alterar tu reloj biológico, pero no solo eso sino también tu ritmo cardiaco pues engañas a tu despertador interno. “Nuestro organismo se prepara para despertarse dos horas antes de la hora. Primero, se alcanza el pico más bajo de temperatura corporal; luego desciende la melatonina hasta el nivel más bajo, que pasa a las ocho de la mañana, y sube el cortisol”, agrega el especialista.

Nuestro cuerpo notará los cambios cuando alteramos el despertador, así que no es recomendable forzar este sueño fragmentado, el mismo que ni siquiera será un sueño útil pues no es de calidad y solo termina por forzar a nuestro cuerpo a un ciclo de sueño que no podremos completar, lo cual está muy mal. Así que ya sabes, pásate al grupo de los valientes y deja el de los ‘cinco minutitos más’, será muy bueno para tu salud.