¿Aficionado a la música? Descubre cómo puede cambiar tu vida
La música como terapia del alma
Durante mucho tiempo el ser humano se ha valido de la música para desahogar ahí sus sentimientos más reprimidos, algunos cantantes expresaban sus temores y hasta sus secretos en las letras y en las melodías que componían, pero no solo eso, no solo las personas ligadas al mundo del arte musical son capaces de tener esos sentimientos.
¿Conoces a alguien que no pueda vivir sin sus audífonos? Todos conocemos a alguien así, alguien para quien la música es todo lo que tienen, que no puede vivir sin música y que necesariamente tiene que tener un reproductor y unos audífonos a donde vaya.
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La música no es simplemente algo más que pasa por nuestros oídos, aunque no lo creas tiene la capacidad de hacernos sentir muchas más cosas de las que imaginamos, por ejemplo, Oliver Sacks, un reconocido neurólogo ha dedicado mucho tiempo de su vida a elaborar un libro titulado ‘Musicofilia’, en donde narra la fuerte relación entre la música y nuestro cerebro.
En dicho libro se exponen historias como las de Martin, un hombre que padece un severo retraso mental, sin embargo eso no es impedimento para que se sepa de memoria más de dos mil operas completas. Es que la música es así, es algo que va mucho más allá de los géneros o de los ritmos, tiene que ver con la melodía, pero sobretodo con lo que nos hace sentir.
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Otro de los casos escritos en el libro es el que hace referencia al músico inglés Clive Wearing, él tuvo una infección cerebral que afectó su memoria, por lo que solo tenía una memoria de 7 segundos, sin embargo cuando se sentaba frente a un piano todo era diferente, pues todo fluía como si fuera innato.
Y no solo son capacidades del tipo emocional, se ha comprobado en diversos estudios que los músicos tienen una memoria predilecta pues le ponen ‘etiquetas’ a sus recuerdos. Por otro lado, tocar un instrumento es capaz de activar todo nuestro cerebro, por lo que es una actividad física completa.