Él nació con la cabeza al revés, su increíble historia de superación te partirá el corazón (VIDEO)

Esta es una de esas historias que no leerás todos los días, así que presta mucha atención, el protagonista de esta nota vino al mundo hace aproximadamente 40 años y desde ese día su vida ha sido una constante lucha y testimonio de superación.

Claudio Vieira De Olivera nació en Montse Santo, Brasil, pero no como un niño común, el nació con artrogriposis, una enfermedad que fusiona sus articulaciones y hace que su cabeza esté boca abajo y en dirección contraria, además de diversas dolencias que lo aquejan desde que vino al mundo.

Cuando nació los médicos le ‘recomendaron’ a su mamá no darle de comer para que muriera de hambre y así evitaría que sufra porque no sobreviviría nada más que unos cuantos meses. Ella no aceptó y decidió afrontar todo lo que la enfermedad de su hijo traía consigo.

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 “La gente empezó a decirme que el bebé iba a morir porque apenas podía respirar cuando nació. Algunos me decían que no le diera de comer, ya que iba a morir”, comenta su madre, pero ella no se rindió y le dio a Claudio todas las oportunidades que ahora tiene.

La vida de Claudio empezó a cambiar cuando descubrió que él también podía escribir, obviamente no con sus extremidades pero sí con su boca, desde entonces apareció la luz al final del túnel y él empezó a expresarse, comunicarse mejor y superar sus dificultades.

Claudio nunca se dio por vencido y nunca estuvo en sus planes depender de nadie, pese a sus limitaciones, por eso se dedicó a trabajar como contador y por si fuera poco también da conferencias alrededor del mundo contando su increíble historia, incluso tuvo la oportunidad de conocer al papa Juan Pablo II.

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Pero eso no es todo, Claudio Vieira también ha escrito un libro al que tituló “El mundo está al revés”, el mismo que lanzó en el Museo de Arte de Sao Paulo.

Él no puede usar silla de ruedas debido a su condición, pero eso tampoco es una limitación para él pues se moviliza por las calles con ayuda de sus rodillas, y por si fuera poco también baila, y se relaciona con la gente.

Claudio se desenvuelve perfectamente en su casa, prende y apaga la televisión, maneja su celular, usa la radio, la computadora y el internet sin ningún problema. “A lo largo de mi vida pude adaptar mi cuerpo al mundo. En este momento, no me veo a mí mismo como diferente. Soy una persona normal”, afirma Claudio.

Nos quitamos el sombrero por él y por su increíble historia, estamos seguros que es mucho más capaz que cualquiera otra persona ‘normal’. ¡Bravo, Claudio!