• icon fb

10 frases de Maquiavelo que te ayudarán a ser un gran líder

Estas frases te servirán de guía para ser un gran líder

Estas frases te servirán de guía para ser un gran líder

Un libro imprescindible para cualquier profesional es “El príncipe” de Nicolás Maquiavelo. En este se muestran grandes enseñanzas en el terreno de la política. La intención del autor, en principio, era no solo enseñar las artes del buen gobernante y la política, sino también definir pautas para el comportamiento de aquellas personas que quieran aprender a tener el don de mando. Esta publicación no solo debe ser un libro de cabecera para universitarios o estudiantes, sino también para aquellas personas que quieran saber las artes de un buen líder y su forma de relacionarse y socializarse con los demás. A continuación les presentamos algunas de las frases más famosas de Maquiavelo para saber conducirse con paso firme ante la adversidad.

NO TE LO PUEDES PERDER: BUDA: 7 FRASES DE ÉXITO DEL HOMBRE MÁS SABIO DE LA INDIA

Los juicios no siempre vienen de la inteligencia

“En general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven”.

El inmediatismo nos hace vulnerables para ser engañados

“Los hombres son tan simples, y se someten hasta tal punto a las necesidades presentes, que quien engaña encontrará siempre quien se deje engañar”.

LO VEO Y NO LO CREO: 15 FRASES DE 'LA VIDA ES BELLA' QUE TE HARÁN AMAR MÁS TU VIDA

 Ser buen líder significa conservar como aliado a las mayorías

“Uno que se convierta en príncipe mediante el favor del pueblo, debe conservarlo como aliado: lo cual le es fácil, porque el pueblo sólo le pide no ser oprimido”.

Dañar al otro, evitar la venganza

“Cuando se hace daño a otro es menester hacérselo de tal manera que le sea imposible vengarse”.

Engañar puede no ser siempre un mal

“Aunque el engaño sea detestable en otras actividades, su empleo en la guerra es laudable y glorioso, y el que vence a un enemigo por medio del engaño merece tantas alabanzas como el que lo logra por la fuerza”.

No siempre las buenas acciones son oportunas y eficaces

“El odio se gana tanto con las buenas acciones como con las malas. Un príncipe para conservar el poder, es a menudo obligado a ser perverso, porque cuando el grupo del que juzga necesario para mantenerse, está corrompido, es conveniente seguir su capricho para satisfacerlo, pues las buenas acciones serían tus enemigas”.

 Cuidarse del enemigo es acecharlo

“El príncipe, cuando es querido por el pueblo, debe cuidarse poco de las conspiraciones; pero cuando tiene enemigos y es aborrecido, debe cuidarse de todo y de todos”.

Decir la verdad puede ser un mal necesario

“No hay manera de evitar la adulación que hace entender a los hombres que no existe ofensa al decir la verdad; y resulta que, cuando todos pueden decir la verdad, faltan al respeto. Por lo tanto, un príncipe prudente debe preferir una tercera vía: rodearse de los hombres de buen juicio”.

Las virtudes, si no se tienen, pueden simularse

“No es preciso que un príncipe posea todas las virtudes citadas, pero es indispensable que aparente poseerlas (…) Es central saber disfrazar bien las cosas y ser maestro en el fingimiento”.

El castigo ejemplar no necesariamente es signo de maldad

“Castigar a uno o dos transgresores para que sirva de ejemplo es más benévolo que ser demasiado compasivo”.