La trágica historia de las cicatrices de Carlos Tevez que muy pocos conocen

“Es un demonio”, “es imparable”, “el muchacho tiene un gran talento”, “es imposible quitarle el balón”, estos eran algunos de los comentarios de la prensa, hinchas y defensores rivales sobre aquel muchachito de Boca Juniors que superaba rivales como si fuesen conos. Debutó en el club azul y oro con solo 17 años y desde entonces se inició el romance con la 12. A punta de goles, regates y títulos, el pibe del ‘Fuerte Apache’ logró consolidarse en el once titular de Carlos Bianchi y meterse en el corazón de una de las hinchadas más eufóricas del mundo. Su grado de idolatría solo podría ser comparada con otros cracks de la historia de Boca como Diego Maradona o Juan Román Riquelme.

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Carlos Tevez tiene cicatrices en el cuerpo de las que muy pocos hinchas saben su historia. Aquí te la daremos a conocer. Todo se produjo por un accidente.

El pequeño Carlitos tenía 10 meses y apenas gateaba. Logró sortear la vigilancia de los adultos e ingresó a la cocina. Lamentablemente la mala fortuna se interpuso en su camino, una taza de agua caliente le cayó en el rostro, cuello y parte del pecho. Sus tíos actuaron rápido y lo llevaron al hospital; sin embargo, debido a la ignorancia en primeros auxilios, envolvieron las heridas de Carlitos con una manta de nailon y esta se adhirió al cuello del argentino como si fuera un tatuaje. Como consecuencia se produjo la cicatriz que tiene ahora.

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El crack argentino ha declarado que no se operará dichas marcas: