El pez que casi se come al papá de Nemo: Conoce la impresionante conducta reproductiva del Rape (VIDEO)
El pez Rape se hizo conocido por aparecer en la película "Buscando a Nemo". Sin embargo, la naturaleza de este pez es mucho más compleja que su mounstroso aspecto, y ello se evidencia en su forma de reproducirse.
El pez que casi se come al papá de Nemo: Conoce la impresionante conducta reproductiva del Rape
Cada animal en el mundo tiene alguna particularidad que emociona o intriga a la comunidad científica. Un aspecto que podemos resaltar de los seres vivos son las innumerables formas de reproducirse, algo que supone la continuidad de las especies. Sin embargo, algo aún más intrigante y emocionante es la conducta reproductiva de algunos animales que son un misterio en muchos sentidos.
Este es el caso del pez Rape, un animal que vive en aguas profundas y se hizo conocido por aparecer en la película “Buscando a Nemo”. Sí, hablamos de ese pez de aspecto mounstroso con una linterna que casi se come a Marlin y a Dory.
Resulta que la conducta reproductiva del Rape es un hecho muy curioso, ya que, en realidad, las hembras son gigantescas y fue lo que vimos en la película, mientras que el macho es bastante más pequeño. Entonces, ¿cómo se reproducen? Pues muy sencillo.
Los machos de esta especie, al ser mucho más pequeños, se pegan al cuerpo de la hembra y logra unir sus tejidos con esta. Una vez que se encuentran en perfecta unión de tejidos, poseerán el mismo sistema de circulación en la sangre. Este suceso es conocido como “parasitismo reproductivo”, ya que el macho aprovechará esta unión de tejidos para inseminar a la hembra.
Pero eso no es todo, ya que se descubrió evidencia que este hecho también podría fortalecer el sistema inmune de ambos peces.
"Los hallazgos insinuaron la posibilidad de que el sistema inmune de los peces rape era muy inusual entre las decenas de miles de especies de vertebrados", dijo Jeremy Swann científico del Instituto Max Planck de Inmunobiología y Epigenética (MPI-IE) en Friburgo, Alemania.
"Suponemos que las fuerzas evolutivas aún desconocidas impulsan primero los cambios en el sistema inmune. Y luego se explotan para la evolución del parasitismo reproductivo", menciona otro especialista del mencionado Instituto.