¿Por qué al encender un chizito nunca se apaga? La peligrosa verdad del snack (VÍDEO)

Una llama nace y se mantiene mucho tiempo. Nadie ha rociado algún tipo de combustible. El alimento se carboniza; no se desintegra. Arde, arde y sigue ardiendo. El combustible, al parecer lo tiene el alimento. El alimento es ese snack amarillo y en forma dedo que a todos nos gusta: los chizitos.

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Cuando éramos niños y asistíamos a fiestas infantiles, llevábamos nuestras bolsitas para recoger todos los dulces posibles. Entre ellos, los ´reyes´ y más abundantes siempre eran los chizitos. Estos snacks han estado en todos los lugares a los que vamos: colegio, universidad, trabajo, etc. Pero alguna vez te has preguntado ¿de qué están hechos?

En este video, un grupo de amigos encienden chizitos como parte de su experimento llevándose este increíble resultado. Si bien es cierto todo alimento natural, frito o cocinado en aceite se puede prender en contacto con el fuego, estos se apagan rápidamente; sin embargo, con estos snacks no ocurre lo mismo.<

Según expertos del programa venezolano “TV Foro”, los chizitos no están hechos de maíz, sino con carboximetilcelulosa (CMC) y acetona, que según ellos son sustancias derivadas del petróleo y del cartón, lo cual permitiría que el chizito funcione como un combustible. Otro de los ingredientes es la tatrazina, que es un colorante que permite que el chizito expuesto al aire libre durante semanas o meses, no pierda su color. Según especialistas, el consumo constante de la tartrazina causa hiperactividad, somnolencia y alergias, que a largo plazo puede traer enfermedades más peligrosas.

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¿Es dañina para el hombre?

Los chizitos poseen altos niveles de micotoxinas vinculadas con enfermedades esofágicas y potencialmente cancerígenas. Las sustancias tóxicas se llaman fumonisinas y son producidas por un hongo frecuente en el maíz. La Agencia Internacional de Investigación en Cáncer de la OMS (Organización Mundial de la Salud) lo calificó como posibles cancerígenos humanos.

Esto no lo vas a creer: en autopsias se ha comprobado a personas que después de dos años tienen estos productos incrustadas en las paredes intestinales.

Ahora que sabes esto, ¿tienes ganas de comer chizito?