La verdad de 5 mitos de enfermedades de transmisión sexual que debes conocer

La sexualidad es un tema complejo y existen muchos mitos alrededor de ella. Uno de los aspectos más importantes es la salud, pues en este ámbito no solo prevalece la pasión, también el sentirnos saludables es vital para el placer pleno. Si ya iniciaste tu vida sexual, las preguntas más frecuentes son con respecto a las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Y, como este tema es tabú en nuestra sociedad, recurrimos a malas fuentes.

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A veces por miedo o por pudor, decidimos compartir nuestras dudas sexuales con amigos de nuestra edad. ¿Por qué creemos que ellos saben más que los especialistas? Si caemos en el error de hacer caso a todo lo que nos dicen, nuestra salud puede correr riesgo.

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Hoy vamos a revelarte la verdad de 5 mitos muy populares con respecto a las ETS. Veamos cuáles son:

#1 ¿Sólo las personas promiscuas u homosexuales contraen ETS?

Mentira. Todos estamos propensos a contraer este tipo de enfermedades. Es cierto que los condones son un método anticonceptivo que ayuda a prevenir algunas afecciones, pero la única medida 100% eficaz es la abstinencia.

#2 “Las ETS pueden notarse fácilmente”

Este mito es falso. Muchas de las enfermedades más comunes no presentan ningún signo o síntoma, por lo que resulta imposible saber si una persona está infectada o no. Si quieres asegurarte que tu pareja esté libre de cualquier tipo de ETS, debes realizar los exámenes médicos pertinentes.

#3 ¿Se pueden evitar las ETS teniendo sexo anal u oral?

No. Debes saber que el simple roce o cualquier tipo de penetración (vaginal, anal o bucal) es motivo de contagio. Además del herpes, que se transmite por contacto, también te expones al SIDA. ¿Cómo es posible? Solo basta una herida, por más pequeña que sea, y si tiene contacto con fluidos portadores del virus (semen, sangre y flujo vaginal), quedarás infectado.

#4 “Si ya tuviste una ETS, no puedes contraerla por segunda vez”

Falso. Cualquier enfermedad puede atacar a tu cuerpo dos o más veces. Por ejemplo, la clamidia o la gonorrea pueden tratarse con medicamentos, pero si no te proteges, las puedes contraer nuevamente. Además, debes tener cuidado con las ETS que duran toda la vida, como el herpes y el VIH.

#5 “Todas las ETS se curan con medicamentes o tratamientos tópicos”

Algunos padecimientos pueden ser tratados con simples cremas u óvulos vaginales, para otros existen pastillas y antibióticos. Pero hay ETS sin cura alguna, mismas que degeneran al organismo y afectan la calidad de vida del individuo.

Cuéntanos, ¿Qué otra duda tienes sobre las ETS?