Nació pesando 500 gramos y sobrevivió en una bolsa de sándwich, un año después luce increíblemente recuperada

A las pocas semanas de ser concebida, empezarían los problemas para Pixie Griffiths-Grant. Los médicos informaron a los padres que la placenta y el cordón umbilical del feto no la estaban alimentando de la forma correcta. Los padres empezaron a preocuparse y además, nunca imaginaron que más adelante las cosas empeorarían. A las 20 semanas de gestación Pixie dejó de crecer. Por este motivo los médicos decidieron adelantar el parto y nació por cesárea a las 28 semanas. Después del parto la bebé ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos sin garantías de sobrevivir. Entonces, surgió la gran pregunta para los médicos ¿Cómo mantener a Pixie en condiciones similares a las del útero materno, ya que su pequeño tamaño dificultaba mantenerla caliente?

NO TE LO PUEDES PERDER: NACIÓ CON HIDROCEFALIA Y LOS DOCTORES ADVIRTIERON QUE MORIRÍA, 6 AÑOS DESPUÉS LUCE IRRECONOCIBLE

La temperatura de su cuerpo era muy baja y entonces surgió la idea de utilizar una incubadora improvisada para elevar su temperatura: una bolsa de plástico de sándwich. Sharon Grant, la madre, asegura que un total de 10 médicos ayudaron a traer al mundo a Pixie y que "la introdujeron en una bolsa de sándwich inmediatamente para mantenerla con calor".

Apenas nació la introdujeron en una bolsa de plástico

TAMBIÉN TE INTERESARÁ: ELLOS ADOPTARÍAN A UN BEBÉ Y CUANDO LLEGARON AL HOSPITAL SE ENTERARON QUE NO TENÍA CEREBRO

La bolsa de sándwich actuó como un invernadero y ante el miedo del equipo médico, que temía por la vida de Pixie, la pequeña pasó sus primeros 18 días en cuidados intensivos lejos del contacto de sus padres. Después siguió en la incubadora otros tres meses y solo entonces los padres pudieron cogerla en brazos, aunque solo una hora al día. A los cinco meses de su complicada llegada al mundo, por fin Pixie fue trasladada a su casa, donde progresó adecuadamente.

"La colocación de bebés prematuros en bolsas de plástico reduce la hipotermina, sin resultar en hipertermia, y es una herramienta de bajo costo, que no requiere de tecnología, ideal para entornos con recursos limitados", señala un estudio de la revista estadounidense Journal Pediatrics.

Ha pasado un año desde entonces y hoy es una niña completamente sana.