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Sacerdote organizaba orgías en su parroquia y la Iglesia tuvo reacción polémica

Este sacerdote organizaba orgías y grababa videos pornográficos en parroquia que dirigía, la Iglesia Católica reaccionó así

La Iglesia tuvo esta respuesta

La Iglesia tuvo esta respuesta

En el 2015, la película Spotlight dio el golpe y ganó el Oscar al mejor largometraje del año. La cinta contaba la historia de cómo la unidad del periódico Boston Globe llamada Spotlight reveló un escándalo en el que la Iglesia Católica de Massachusetts ocultó un número importante de abusos sexuales realizados por distintos sacerdotes de Boston y, además, por esta investigación el Globe ganó el Premio Pulitzer. Este film ponía en manifiesto la grave situación por la que pasaba el comportamiento de aquellas personas destinadas a ser los líderes espirituales de una comunidad.

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Sin embargo, a diferencia de los casos en los que la Iglesia oculta sus escándalos y los delitos de sus miembros, el obispo de Padua, Claudio Cipolla, envió una carta abierta en la que pidió perdón a la comunidad cristiana por los actos del ex párroco de San Lázaro, Andrea Contin, acusado de prostituir a varias mujeres con quienes organizaba orgías en la sede religiosa. “Se trata de una herida dolorosa para nuestra Iglesia y la sociedad”, escribió Cipolla hace unos días, acerca del escándalo revelado en diciembre, cuando algunas mujeres involucradas decidieron denunciar a Contin.

Él organizaba orgías en parroquia

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“Teníamos relaciones sexuales en la parroquia a toda hora. Mañana, tarde y noche. Siempre había un montón de mujeres dando vueltas”, reveló a fines de diciembre una mujer en su declaración.

Posteriormente, el párroco admitió:

“Declaro que he conocido en la parroquia a cinco mujeres, con lo cual, después de un tiempo, mantuve una relación romántica que dio lugar a una relación sexual”, admitió.

La policía inició una investigación cuando surgieron también acusaciones de proxenetismo, ya que el ex párroco habría publicado ofertas en páginas de sexo para promocionar a sus amantes ofreciendo encuentros en la Costa Azul de Francia. Además, la policía halló en la iglesia videos pornográficos, varios de ellos grabados por el mismo sacerdote, quien escondía el material guardando los videos con etiquetas religiosas o con el nombre de algún papa.

A su vez, el obispo Cipolla intentó en su carta suavizar los actos cometidos por el ex párroco: “Este mal, que hace tanto ruido, no me impide recordar y de ver tantos sacerdotes y diáconos que han sacrificado la vida en la coherencia, con humildad y fidelidad”.

Cipolla confirmó haber recibido el apoyo del Papa Francisco: «El sábado 28, a las 19,30, me ha llamado por teléfono el Pontífice y me ha dado ánimos para ser fuerte a la hora de afrontar este doloroso y difícil momento de la Iglesia de Padua»,